Desfalco: La novela sigue

El ex jefe de Operaciones de la Agencia del Banco Unión en Batallas, Juan Franz Pari, aseguró que no recuerda el monto exacto de dinero que logró sustraer de la entidad financiera, aunque estimó que la cifra posiblemente llegó a unos Bs 20 millones. Ayer cuando se conoció su declaración informativa.

El ministro de Economía, Mario Guillén, compareció ayer por este caso ante los parlamentarios.

"No recuerdo exactamente el monto, pero debe ser más o menos unos Bs 20 millones", afirmó Pari en su declaración informativa después de su captura, documento que fue revelado a través de diferentes medios sociales.

Sin embargo, la Fiscalía al momento investiga el desfalco de al menos Bs 37,6 millones al Banco Unión.

Asimismo, Pari remarcó que “absolutamente nadie” le ayudaba en el retiro físico del dinero del Banco Unión porque “además eso lo hacía al final del día”. “Entonces no me daba el tiempo ni el lugar para guardar (el dinero) en ninguna otra parte”, sostuvo.

Cuando le pidieron que relatara de forma cronológica la sustracción del dinero, el procesado dijo que dentro de sus funciones generales como Jefe de Operaciones tenía que realizar el control de la carga de ATM, es decir, cajero automático.

Y en el cajero automático “se utiliza un software, que centraliza todos los movimientos del Banco, vale decir, depósitos, retiros, egresos e ingresos y otros, mientras cumplía este trabajo, sospeché que nadie controlaba este trabajo, en este caso las cuentas contables”, explicó.

Entonces “como estaba años trabajando (en el Banco) me di cuenta que no se hacía un control exhaustivo en esa cuenta, es así que hablamos con Miguel Ángel Antezana buscando soluciones, le comenté esta idea de que no había control y dentro de sus creencias vio que era factible hacer el daño, es así que por el mes de diciembre (del año pasado) empezamos por primera vez a sustraer el dinero”, relató.

Detalló que la primera vez logró sustraer aproximadamente 20.000 bolivianos y viendo que no existía el control, siguió con el ilícito. Es así que luego “empezamos a hacer de manera continua por montos diferentes entre 150 mil a 200 mil bolivianos”, recordó.

CAJERO FALSO

La directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Lenny Valdivia, señaló que Pari, generó en el sistema comprobantes para justificar la salida de dinero a un cajero automático, pero resulta que en esa localidad no existe ese aparato, es decir que era depositado en un falso cajero.

Pari en su declaración informativa policial involucró al gerente general de la Agencia, Víctor Hugo Quispe Fernández, cuya función era el “control rutinario” a fin de cada mes, realizaba el arqueo en la bóveda y la cuadraba con el sistema”. Además de la jefa de Agencia, Carmen Rosa Vargas, su responsabilidad era hacer un “control minucioso”.

Ayer, tras una audiencia cautelar, fueron enviados a prisión los imputados Roger M.P y Edwin O., que pertenecían a la jefatura nacional de tarjetas, en Santa Cruz. Con ellos, a la fecha hay 15 detenidos por este caso.

Desde su detención, Luciana Regina Cagnola, novia de Pari confesó que le pasaba una pensión mensual, viajaban generalmente en la aerolínea BoA y se hospedaban en hoteles de lujo en La Paz y en Santa Cruz. Además se reveló que en agosto, ella ganó una licitación por Bs 73.675 para la adquisición de materiales de limpieza en el municipio cruceño.

En el pasado hubo casos similares. En seis robos anteriores, se causó una pérdida de más de Bs 6,3 millones a entidades financieras, según la ASFI. La directora Valdivia dijo que esa sustracción se realizó entre las gestiones 2010 y 2017, por montos de Bs 800.784 y $us 791.652.

Anoche, en una extensa intervención en la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas de la Cámara de Diputados, el ministro de Economía y Finanzas, Mario Guillén, desafió que si debe caer del cargo lo hará, pero aseguró que el dinero robado por Pari será recuperado.

Más temprano, el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, afirmó que los ocho celulares desaparecidos del caso Banco Unión se perdieron de las oficinas del cuarto piso de la Fiscalía en La Paz, en cambio el Fiscal General echó la culpa a los policías.

La polémica por este tema surgió porque el fiscal general Ramiro Guerrero culpó a los investigadores policiales de la pérdida de estos celulares. Después, la Policía le pidió aclarar su denuncia o retractarse de ella.