Pena de 30 años de cárcel para pareja de infanticidas
El examen forense fue clave para dar cuenta del caso de maltrato infantil llevado a extremos y con saldo fatal: Félix Said muerto
SENTENCIA. El proceso se ventiló en el Tribunal Departamental de Justicia. Se hizo justicia el caso del crimen de un niño de dos años de edad, a manos de su madre y su padrastro. Ambos fueron condenados a 30 años de prisión sin derecho a indulto, por infanticidio.
El examen del médico forense que fue presentado como prueba en la acusación formal sostiene que la muerte de Félix Said fue por asfixia por obstrucción de vías respiratorias altas (bronco aspiración), traumatismo cráneo encefálico, hemorragia subcaroidea y síndrome de niño maltratado.
Durante la autopsia, se descubrió que el cuerpo del niño tenía 150 lesiones de todo tipo entre antiguas y nuevas, lo que quiere decir que el maltrato que soportaba de su madre, Lizzeth Campos, y de su padrastro, Adalberto Soto, era permanente, dijo el responsable de la Defensoría Municipal del Distrito 3, Paolo Romay, quien acompañó permanentemente el caso que llevó adelante el fiscal Tito Guaraguara.
“El protocolo de autopsia hace conocer que este infante presenta múltiples lesiones en todo el cuerpo, compatibles con contusión traumática por objeto contundente de diferente data, como también compatible con mordedura humana”, sostiene parte de la demanda.
¿Mordedura humana? Romay afirmó que evidentemente el niño tenía cicatrices de mordedura humana y que para desvirtuar ese informe los acusados pidieron que se realice un peritaje, aunque después desistieron.
A decir del representante de la Defensoría del D-3, a lo largo del proceso ninguno de los ahora condenados asumió la responsabilidad de las lesiones y hasta el final sostuvo su inocencia. Incluso, la madre reclamó por la presencia de su hijo en las audiencias del juicio y dijo no saber dónde estaba, cuando ella misma lo tuvo muerto en sus brazos.
El niño falleció el 19 de julio de 2016. Ese día, martes, a las 13:30, Félix Said fue con su madre a su trabajo con una gorra que cubría los golpes que tenía en el rostro y la cabeza. Jugó con otro niño toda la tarde y a las 19:45 pasó a recogerlo su padrastro y lo llevó caminando por las avenidas Hernando Siles y Venezuela; cuando llegaron al Parque Multipropósito empezó a convulsionar y vomitar, pero no fue auxiliado, según se registra en la relación de hechos del caso.
El niño falleció y Adalberto, en vez de llevarlo a un hospital, lo condujo a su casa de la zona Patacón, donde lo dejó y fue a avisar a su pareja. En la investigación se conoció que ambos acusados intentaron enterrar al niño en un lugar alejado, pero un familiar de la mujer les aconsejó que fueran ante un médico forense, quien descubrió el maltrato que sufría el infante. Después, la madre y el padrastro fueron aprehendidos y enviados a la cárcel San Roque preventivamente.
A las 9:30 del viernes, un año y ocho meses después de ocurrida la muerte del niño de dos años, el Tribunal de Sentencia N° 2 compuesto por los jueces Héctor Andia, Esteban Monzón y Fabiola Claros declaró a Campos y Soto culpables de infanticidio y les condenó a 30 años de prisión sin derecho a indulto en San Roque.
