Ratifican sentencia para padre por violar a hijas

Una denuncia de violación contra dos adolescentes, supuestamente por un vecino, desveló algo inimaginable: el agresor resultó siendo el propio padre que no sólo violó a sus hijas sino que las embarazó; las víctimas dieron a luz y el acusado guarda detención preventiva en la cárcel San Roque desde 2017. Sentenciado en primera instancia a cumplir 30 años de cárcel sin derecho a indulto, apeló la resolución, pero el tribunal superior ratificó la condena.

La información fue brindada por el vocal de la Sala Penal segunda del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de Chuquisaca, Iván Sandoval, quien dijo que el recurso de apelación fue presentado por el acusado, no obstante conocer que un estudio de genética determinó que el padre biológico de los hijos de las dos adolescentes era su abuelo.

Según la relación de hechos, la primera denuncia por violación fue presentada por el padre de las adolescentes contra un vecino, a quien las muchachas señalaron como el padre de sus hijos, inducidas por su progenitor.

La Policía comenzó a indagar y luego de entrevistar a algunas personas, un dato comenzó a intrigar al investigador: sospechaban que el agresor podía ser el mismo padre de las niñas por el extraño comportamiento que tenía con sus hijas.

Hasta entonces, la madre ya había compartido su preocupación con algunas amistades porque su esposo llevaba a una de sus hijas a todas partes. No la dejaba andar sola.

Esta historia empezó en el municipio de Icla, a partir de mayo de 2012, cuando el padre comenzó con las agresiones sexuales a su hija de 15 años; dos años más tarde, en 2014, atacó a su hija de 12. El sujeto nació en 1976 y es padre de familia de ocho hijos.

La madre contó que cuando le reclamó por qué llevaba a una de sus hijas a todas partes y que la gente comentaba que algo raro estaba ocurriendo, él estuvo a punto de golpearla.

Cuando la investigación inició en julio de 2016, el policía asignado al caso encontró a una de las víctimas con un hijo de cuatro años y a la otra con un niño de dos. En principio, las madres no supieron decir quién era el padre, pero después señalaron al sujeto que su papá había denunciado. En el transcurso de la indagación se supo que las dos muchachas nunca sostuvieron relaciones sexuales con el sospechoso.

El padre de las adolescentes atacó con todo al denunciado e, incluso, exigió el examen de ADN. La prueba contundente se volcó en su contra al revelar que el padre de los dos hijos de sus hijas era él.

Esta constatación derivó en la detención del padre por los delitos de violación, y por una decisión del juez cautelar, fue enviado a la cárcel de manera preventiva el 13 de enero de 2017.

Sandoval detalló que el juicio se realizó en el Tribunal de Sentencia de Padilla que determinó, el 16 de febrero de 2018, una sanción de 30 años de cárcel sin derecho a indulto a cumplirse en la prisión San Roque. Tras esta decisión, el acusado apeló la decisión y el 13 de agosto la Sala Penal Segunda del TDJ ratificó esa sanción.

“Dado el concurso real de delitos, de haber violado a una niña de 12 años y a la otra de 15 años, hay un concurso de delitos. Son dos hechos diferentes, embarazó a las dos, nacieron dos niños. Por eso se imponen las agravantes, hay un concurso real y por eso se impuso la pena de 30 años de presidio sin derecho a indulto”, explicó Sandoval.