Caso Alexander, a 14 días del escándalo del audio
El Ministro de Gobierno no descartó posible manipulación del juicio a un médico

A 14 días de la revelación del audio en el que la ex jueza Patricia Pacajes confesó que sentenció a un inocente en el caso del bebé Alexander, nadie más que ella asume la culpa de ese escándalo que puso en aprietos a la justicia boliviana por los supuestos errores que cometieron en la investigación y el juicio.
Los dos jueces del tribunal de sentencia que condenó al médico Jhiery Fernández deslindaron responsabilidades, lo propio el fiscal General, Ramiro Guerrero, que culpó a algunos postulantes a ese alto cargo y no instruyó ninguna investigación a sus fiscales.
En esta coyuntura, hay más observaciones al trabajo del Ministerio Público. En las últimas horas, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, deslizó la posibilidad de que los fiscales mantengan el silencio y dilaten la investigación de la muerte del viceministro Rodolfo Illanes, para "manipular" y "armar cosas", en una coyuntura en la que están contra las cuerdas, ante la posible manipulación del caso bebé Alexander.
El 17 de septiembre se conoció el audio en el que la jueza admite haber condenado a Fernández por la violación del bebé Alexander sabiendo que éste era inocente; cuatro días después, el viernes 21, la profesional reconoció que era suya la voz que se escucha en el audio pero dijo que fue dopada y presentó una querella penal en contra de Romel Cardozo, que grabó el audio.
Antes de investigar la supuesta condena a un inocente, la Fiscalía solicitó a la Red ATB que revelara la fuente que filtró el audio para confirmar su autenticidad, el medio televisivo se negó a acceder a la petición amparándose en la Ley de Imprenta.
Ante la presión mediática, de los familiares y del propio Gobierno que cuestionaron la actuación de la justicia en este caso, el Consejo de la Magistratura, presentó denuncias penales y disciplinarias en contra de la jueza hasta disponer su destitución por haber faltado al principio de la reserva del caso. Mientras sigue su curso el proceso penal y el disciplinario en la ciudad de La Paz.
AUDITORÍA
La auditoría jurídica del caso bebé Alexander estaba en la “congeladora”, como otros casos en el Consejo de la Magistratura. Fue la difusión del audio que reactivó el tema y entonces el presidente de esa institución, Gonzalo Alcón, anunció que en un mes se conocerían los resultados que podrían identificar responsabilidades, incluso de los otros dos jueces del tribunal de sentencia que firmaron la condena al médico, y que por ahora sólo tienen una denuncia y siguen en funciones para no dejar paralizados otros juicios.
La apelación a la sentencia condenatoria y la solicitud de libertad del médico, llegó a manos de los mismos jueces que se ratificaron en mantener encarcelado al médico pese a que está en duda su culpabilidad y fue condenado a 20 años de prisión sin prueba científica.
Las supuestas irregularidades en el caso Alexander no son recientes. La entonces jueza Pacajes reveló en el audio que el primer juez que conoció la denuncia, Luis Adolfo Argani, también sabía que Jhery era inocente y que por “sonso y cobarde” le dejó la posta a ella.
En septiembre de 2015, Argani presidía el Tribunal Décimo de Sentencia en La Paz y conocía este hecho ocurrido el 13 de noviembre de 2013.
Curiosamente, Argani logró que el Consejo de la Magistratura diera curso a sus solicitudes de permutas de varios juzgados, de El Alto a La Paz (hizo el cambio con Pacajes), de Sica Sica y Achocalla al parecer cuando le tocaban casos polémicos.
El miércoles se instalará la audiencia para revisar la apelación planteada por la defensa del Jhiery Fernández a la negativa de concederle libertad condicional.
Crecen las presiones de los familiares, Defensoría del Pueblo, médicos y el propio Gobierno, que piden la liberación del acusado mientras se esclarezca el caso. En cambio la Fiscalía y el Servicio Departamental de Gestión Social (SEDEGES) de la Gobernación de La Paz solicitaron agravar la pena de Jhiery de 20 a 30 años de prisión sin sustentar con pruebas su acusación.