Sucre: Joven acosaba usando redes sociales

M.O.V. es un joven de 18 años que en menos de un año se involucró en dos casos de coacción por las redes sociales. La primera fue cuando tenía 17 años; obligó a su víctima de 16 a tener relaciones sexuales a cambio de no contar sus intimidades. Para atenuar el hecho, inmediatamente después de la violación le pagó 1.500 dólares con billetes de alasitas.

La historia se remonta a los primeros meses del año pasado cuando el adolescente creó una cuenta falsa en Messenger y se hizo pasar por Alicia. Con ese perfil contactó a una adolescente de 16 años, de quien se hizo su “amiga” hasta ganarse su total confianza a través de conversaciones de “chicas” por esa red social, según la relación de hechos del caso.

Confiada, la adolescente le contó todas sus intimidades y de pronto le llegó una pregunta sorpresiva, que si ella quería trabajar o ganar dinero a cambio de relaciones sexuales. Su “amiga” que le decía que trabajaba en una empresa en Potosí, empezó a presionarla hasta que ella aceptó recibir dinero a cambio de sexo. Tras conocer en qué consistía la actividad, se desanimó.

Al poco tiempo entró en escena un hombre. Se trataba de Jhon, que la llamó vía WhatsApp. Le habló como si la conociera y le propuso tener relaciones sexuales a cambio de dinero. La adolescente se negó, pero inmediatamente le advirtió que si no aceptaba sus condiciones, él publicaría y avisaría a sus padres todas las conversaciones que sostuvo con Alicia.

A partir de entonces, el chantaje se hizo insostenible hasta que la muchacha aceptó las condiciones del sujeto a cambio de que no publicara las conversaciones que sostuvo con su “amiga”.

El encuentro se registró a las 7:00 del 10 de abril del año pasado en el parque Bolívar; de allí la llevó por la ex estación de trenes y en un camino de tierra la violó. Como compensación y le entregó 1.500 dólares en billetes de alasitas.

El acoso paró por unos días, pero después la volvió a llamar pidiéndole sexo otra vez. Le volvió a amenazar y si se negaba publicaría un video de las relaciones sexuales que sostuvieron. Desesperada, le pidió que por favor no le molestara más, que no le importaba el dinero falso que le había dado y que le dejara en paz.

El acosador no la dejó tranquila y la víctima en medio de la desesperación contó a su amigo quien le ofreció su ayuda; le indicó que tenía un tío policía. De ese modo, el agresor fue atrapado y juzgado en calidad de menor de edad.

Meses después salió libre. Ya con 18 años y bajo el mismo modus operandi, creó un perfil falso en redes sociales, captó a otra adolescente de 16 años a quien chantajeó de la misma manera. Esta vez volvió a ser capturado y recibió una sentencia de tres años de cárcel por corrupción de menores y coacción. No irá a prisión, pero a cambio deberá someterse a un tratamiento psicológico, no podrá consumir bebidas alcohólicas ni acercarse a la víctima y tiene prohibido acceder a las redes sociales para coaccionar a las personas. Si incumple una de estas condiciones, ingresará a la cárcel por tres años.