Mujeres revelan drama de violación en cárceles
El Gobierno suspendió a dos policías por la violación a una reclusa brasileña
El drama de la violación de una brasileña en una carceleta de Rurrenabaque (Beni) por parte de dos custodios policías, desveló otro caso similar de dos mujeres, C. P. y M. R., que llegaron con detención preventiva a la carceleta del municipio beniano de Reyes pero denunciaron haber sido violadas por el policía Edwin T. C. el subteniente Alan A. y acosadas por el sargento Franklin C.
Las jóvenes, cuyas identidades están en reserva, decidieron romper el silencio y hacer pública su denuncia sobre las vejaciones, humillaciones y represalias a las que estuvieron sometidas durante su permanencia en la carceleta del municipio beniano.
Los guardias que deberían ser garantes de la seguridad de las internas se convirtieron en sus verdugos. Pasó un año y C. P. aún revive el día en que el policía Edwin T. C. entró a su celda, le tapó la boca, la amenazó y consumó la violación.
Pero esa no fue la única vez, una y otra vez tuvo que soportar las vejaciones. "Es muy denigrante. A veces uno cree que nunca le va a pasar estas cosas porque son autoridades, pero ellos me hicieron todo", cuenta.
"Esa noche se entró a mi celda, me manoseó y me dijo: 'si no te dejas no vas a tener nada', me intimidaba", desde ese día "cada dos días quería estar conmigo", dice C. P. quien resultó embarazada producto de la violencia sexual de un policía en la carceleta.
El testimonio de M. R. es similar. La primera vez que fue víctima de violación estaba sola en la improvisada celda. Entraron los policías Edwin T C., Franklin C. y el subteniente Alan A. bajo la excusa de hacer una requisa ante la posibilidad de que tuviera algún objeto oculto.
"La primera vez (que abusaron de mí) es cuando yo estaba solita en la celda, porque era una sola celda de mujeres, era los días que el subteniente Alan A. llegó. Él entró a hacer una requisa (...), ellos entraron los tres, me hicieron desnudar y en ese momento el policía y el sargento me agarraron y el subteniente abusó de mí", cuenta con un dejo de vergüenza.
Era su palabra contra la de los policías, quienes le recordaban de manera permanente que su palabra no tenía valor ni peso, porque era una "detenida preventiva"; por esta razón M. R. prefirió callar; los vejámenes continuaron durante tres meses, solamente le salvó salir de la carceleta.
"Siempre actuaban de noche, entraban a medianoche, los que siempre hacían guardia eran Edwin T. C. y Franklin C.", recuerda. Aunque se opuso en varias oportunidades, los policías ejercían violencia en grupo.
El primero que abusó de ella terminó pidiendo su cambio, pero las agresiones sexuales de los otros policías no cesaron.
DENUNCIA CONTRA LOS POLICÍAS
C. P. sentó su denuncia el 5 de octubre de 2017, en el Comando Policial de Reyes en contra de Edwin T. C. por el delito de violación y contra Franklin C. por acoso sexual. Aunque fueron enviados a Rurrenabaque en calidad de detenidos no se hizo justicia.
Después de la denuncia las presiones no cesaron, a través de emisarios le pidieron de manera permanente que desistiera de su querella, hasta que al final aceptó y dejó el proceso. La propia fiscal le notificó sobre el rechazo de la demanda.
Aunque C. P. sentó la denuncia e intentó que sus agresores rindan cuentas ante la justicia, nunca se animó a contar el infierno que vivió por temor a que nadie le crea; ahora lo hacen porque similar situación pasó una ciudadana brasileña que denunció haber sido violada en la carceleta de Rurrenabaque.
En Rurrenabaque
Sobre la denuncia de supuesta violación a una brasileña en Rurrenabaque, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó ayer que se dispuso la suspensión de los efectivos de la Policía Boliviana encargados de la seguridad en la carceleta.
La Defensoría del Pueblo instruyó una investigación de oficio en el caso de la denuncia de violación de una ciudadana brasileña y que se indague sobre las denuncias de otras dos víctimas en Reyes.
La oposición exigió sanciones drásticas contra los uniformados responsables de la violación a una brasileña y solicitaron la intervención del Gobierno del vecino en la extradición.