Vecinos de Sancho habilitan medio de transporte propio
La ausencia de agua y alcantarillado son problemas que aquejan a los habitantes

Los vecinos de la populosa zona de Sancho se cansaron de gestionar el servicio de transporte público hasta la ciudad. Ante la falta de respuesta de las autoridades, los vecinos crearon el servicio de “Taxitrufis El Sancho y Emanuel”.
Sancho, una zona ubicada en el Distrito 5, está conformada por los barrios Bicentenario A y B, Europa Central, Olivos, Emanuel y Sancho, que sufren por el olvido de las autoridades. El mayor problema para los vecinos es la falta de transporte para conectarse con la ciudad.
El representante de “Taxitrufis El Sancho y Emanuel”, Gualberto Santos, explica que el servicio fue creado por la necesidad de tener un transporte que vincule a toda la zona con la entrada del Barrio Japón, que es el punto donde se consiguen micros o taxis para distribuirse al resto de la ciudad. Son seis conductores que trabajan de lunes a domingo.
“Nosotros prestamos el servicio por lo que vivimos aquí. No nos han querido dar servicio los micros, por esa razón hemos creado los mismos vecinos de la zona”, explica Santos.
Los taxitrufis, funcionan hace tres años aproximadamente; comienzan el trabajo desde las 6:00 hasta las 22:00. El precio del servicio depende de la distancia: adultos y mayores pagan Bs 1 hasta el barrio Bicentenario B, que es el más cercano, pero hasta zonas más alejadas como el barrio Sancho, el pasaje es de Bs 2 para adultos y de Bs 1 para niños.
Gracias a este servicio, el tiempo de transporte se reduce significativamente. Para llegar a pie desde Sancho –el barrio más alejado– hasta la entrada al barrio Japón, se demora unos 40 minutos, tiempo que con los trufis se reduce a 10 minutos.
Este medio de transporte alternativo, explica el representante, funciona con un permiso temporal. A pesar de haber presentado toda la documentación para tener un permiso permanente, no han tenido una respuesta favorable de las autoridades locales, asegura.
El objetivo de los transportistas alternativos es convertirse en una asociación legal y poder definir una normativa de trabajo y así superar el conflicto permanente con otras movilidades que emulan su iniciativa sin coordinación o autorización. “Queremos la licencia para trabajar con más ganas y no movernos a otro lado, porque a veces nos piratean y no hay caso de poner orden”, afirma Santos.
Debido al perjuicio de las movilidades piratas, de los ocho conductores que iniciaron el servicio solo quedan seis. Continuan con la premisa de colaborarse entre vecinos y conseguir un ingreso digno para sus familias.
A futuro esperan poder extender su servicio y transportar a sus vecinos hasta el centro de la ciudad y a zonas como el Mercado Campesino.
Necesidades en la zona
En época de lluvias, el polvo y el barro afectan a conductores y a habitantes del barrio por la falta de pavimento en toda la avenida principal. Santos sostiene que el mal estado de las vías es un problema para los vehículos que conducen porque aceleran el deterioro.
Hace algún tiempo las autoridades nivelaron el camino de ingreso, con la promesa de asfaltarlo o por lo menos cubrirlo con ripio, pero ya pasaron dos meses y el trabajo aún no se ha realizado, explica el vecino del barrio Bicentenario, Hugo Ontiveros.
La falta de agua y alcantarillado constituyen otra preocupación, a decir de Esther Uribe, vecina del barrio Europa Central. El dotarse de agua de un tanque genera otro problema entre vecinos porque siempre hay disconformes. “Es una pelea con los vecinos, porque nos dicen que agarramos bastante. Son dos, tres turriles que agarramos y eso tenemos que hacernos durar para toda una semana”, explica Uribe.
Para prevenir accidentes
En los pasados días el conductor de una motocicleta atropelló a dos transeúntes, por la alta velocidad con la que conducía. Ontiveros y su familia piden que se instalen rompemuelles en la zona, otra necesidad de entre varias que tiene esta zona sitiada en las afueras de la ciudad.