Bolivia registra una violación a NNyA por cada 9.730 habitantes

Los casos de violación contra Niñas, Niños y Adolescentes (NNyA) constituyen un flagelo en Bolivia, que se producen, en su mayoría, en el seno familiar. En 2018, en el territorio nacional se registró una denuncia por cada 9.730 habitantes, pero la situación es mucho más preocupante en Beni, Pando y Tarija, pese a que en esos departamentos, incluido Oruro, tienen menos población en el país. 

Según una relación entre el número de habitantes de cada departamento y la cantidad de casos denunciados en 2018 ante el Ministerio Público, en Beni, se produjo una vejación a NNyA por cada 2.926 habitantes.

El dato pone a este departamento como el más riesgoso para los menores de edad, seguido de Pando cuyo registro es de una violación a NNyA por cada 3.894 habitantes; después se ubica Tarija con un caso de vejación por cada 5.314 habitantes. En el cuarto lugar está Santa Cruz con un caso denunciado por cada 8.715 habitantes y quinto Oruro, con una denuncia por cada 10.983 habitantes.

Chuquisaca se ubica en la parte media (sexto lugar) con un caso de violación por cada 12.782 habitantes, por encima de la media nacional que es una denuncia de violación a NNyA por cada 9.730 habitantes.

En el otro extremo están departamentos que menos riesgo representan para los menores de edad: Potosí con una denuncia por cada 17.067 habitantes, Cochabamba con un caso por cada 15.402 habitantes y La Paz con una denuncia por cada 13.665 habitantes. Los datos se obtienen de la división de la población total de un departamento por la cantidad de casos denunciados.

Generalmente cuando se presentan las cifras de delitos a nivel nacional por departamento, la mayor cantidad corresponde a los territorios que más población tienen, pero si se toma en cuenta la relación de casos por habitantes los resultados son distintos y ponen en evidencia que el mayor riesgo para los menores de edad está, muchas veces, en los departamentos con menor población.

CONSECUENCIAS

La violación contra los NNyA es una de las peores formas de violencia. Las víctimas sufren un daño irreparable a su integridad física, psíquica y moral. Se daña su derecho a la integridad, la intimidad, la privacidad y, principalmente, se vulnera su derecho a no ser expuestos a ningún tipo de violencia, abuso, explotación o malos tratos. Estos derechos se encuentran protegidos a nivel internacional por la Convención sobre los Derechos del Niño.

El documento “Abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes: Una guía para tomar acciones y proteger sus derechos” de la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) de Argentina dice que las “NNyA víctimas de abuso sexual con frecuencia callan: por miedo, culpa, impotencia, desvalimiento, vergüenza. Suelen experimentar un trauma peculiar y característico de este tipo de abusos: se sienten cómplices, impotentes, humillados y estigmatizados. Este trauma psíquico se potencia con el paso del tiempo, cuando la consciencia de lo sucedido es mayor”.

COMPORTAMIENTOS

El responsable municipal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del Distrito 3 de Sucre, Paolo Romay, dijo que la mayor parte de las agresiones se producen en el seno familiar y que suelen ser reiterativas cuando las víctimas son adolescentes.

Explico que por lo general las víctimas tardan en contar lo que les ha ocurrido por vergüenza y cuando lo hacen comparten su tristeza con sus compañeras y profesoras, pero muy pocas veces con sus padres.

Cuando las víctimas son niñas o niños, es más probable que a la primera o segunda agresión se pueda conocer de la violación por las secuelas físicas o porque al no tener entendimiento pleno de la magnitud del delito las víctimas suelen hablar más fácilmente con sus padres.

VIOLADORES NO RECONOCEN RESPONSABILIDAD

El juez del Tribunal de Sentencia Nº 2 de Sucre, Héctor Andia, comparte que por lo general los acusados de violación demuestran “frialdad” cuando asisten a juicio. No reconocen su responsabilidad y esperan ser absueltos en juicio pese a que los testimonios de las víctimas son elocuentes y las pruebas físicas determinan agresión sexual.

Cuando la agresión es cometida contra adolescentes, casi todos aducen que hubo una relación consentida o que tenían una relación sentimental con la víctima, mientras que otros sostienen que fueron seducidos, sin importar una eventual relación de parentesco. Una gran parte de las violaciones están marcadas por la dependencia.

Andia recuerda que en la sustanciación del juicio las víctimas de violación no suelen asistir a las audiencias para evitar su revictimización; lo hacen a través de la defensoría y de sus familiares que no descansan hasta lograr una sentencia para el agresor, salvo excepciones que no acompañan el proceso.

 

VIOLACIONES A NNYA, LACRA NACIONAL

Beni                     1 violación a NNyA X 2.926 habitantes

Pando                  1 violación a NNyA X 3.894 habitantes

Tarija                   1 violación a NNyA X 5.314 habitantes

Santa Cruz          1 violación a NNyA x 8.715 habitantes

Oruro                   1 violación a NNyA x 10.983 habitantes

Chuquisaca         1 violación a NNyA X 12.782 habitantes

Media nacional    1 violación a NNyA X 9.730 habitantes

Potosí                   1violación a NNyA X 17.067 habitantes

Cochabamba       1 violación a NNyA X 15.402 habitantes

La Paz                 1 violación a NNyA X 13.665 habitantes.

 

CASOS REPORTADOS POR DEPARTAMENTO

DEPARTAMENTO	HABITANTES	CASOS
Tarija	563.342	106
Pando	144.099	37
Beni	468.180	160
Santa Cruz	3.224.662	370
Cochabamba	1.971.523	128
Oruro	538.199	49
La Paz	2.883.494	211
Chuquisaca	626.318	49
Potosí	887.497	52
TOTAL	11.307.314	1.162