Madre implora juicio justo para su hijo con el cumplimiento de una sentencia
Según Gladys Centeno, dos vocales de Santa Cruz se niegan a cumplir una sentencia constitucional que anuló la condena de 30 años de cárcel para el peruano Rennato Cafferata
Gladys Centeno, madre del peruano Rennato Cafferata, detenido preventivo por más de ocho años en la cárcel Palmasola de Santa Cruz por el supuesto asesinato de su novia, denunció este martes en la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el incumplimiento flagrante de una sentencia constitucional que hace tres años anuló la condena de 30 años de prisión en contra de su hijo y que dispuso un nuevo juicio que los jueces y vocales de Santa Cruz se niegan a cumplir.
En plena puerta del TSJ, la madre denunció que durante estos ocho años recurrió a todas las instancias judiciales y diplomáticas para que ese fallo constitucional se cumpla y que su hijo se someta a un nuevo juicio. Agregó que esa nueva oportunidad permitiría a Cafferata presentar pruebas de descargo que acreditan su inocencia, ya que en el primer juicio fue sentenciado sin haber sido escuchado, en el que incluso “los policías y fiscales ocultaron pruebas”.
“Vamos a presentar una denuncia penal en el Ministerio Público por prevaricato y desacato a resoluciones de amparo constitucional y pediremos que la Sala Penal del TSJ devuelva el expediente del caso a Santa Cruz para que cumpla el fallo constitucional y se instale un nuevo juicio”, aseguró por su parte su abogado Jaime Tapia.
La madre lamentó que su hijo se encuentra en una indefensión total y que es víctima de la retardación judicial. Denunció que los vocales Sigfrido Soleto y Hugo Juan Iquise se oponen a ordenar el inicio de un nuevo juicio como dispuso el TCP.
“Estoy peleando por la vida de mi hijo y por el cumplimiento de un fallo constitucional, pero todas las autoridades judiciales se encargan de boicotear, tergiversar y retorcer la Constitución y no de cumplirla. Se ríen y se burlan de la Constitución”, aseguró molesta.
Denunció que en 2011, cuando sucedió el asesinato, en la “escasa” investigación que hizo la Policía y la Fiscalía, no encontraron ninguna prueba evidente en contra de Rennato Cafferata. Fue aprehendido como sospechoso de la muerte de su novia que esa noche le llamó por teléfono para que acuda en su auxilio.
Recordó que un policía investigador hizo desaparecer pruebas y apenas fue sancionado por una falta disciplinaria.
Asimismo acudió al Consejo de la Magistratura que inició una auditoría jurídica sobre el caso el 31 de diciembre de 2018, pero hasta la fecha no hay resultados. En Santa Cruz le dijeron que de dicha auditoría “no saldrá nada”.
La mujer, de nacionalidad peruana, observó que las autoridades bolivianas no tienen la mínima intención de que este caso se esclarezca pese a que su hijo quiere declarar, relatar lo sucedido y presentar pruebas.
Para Centeno, este caso tiene un trasfondo relacionado a un caso de narcotráfico, del que las autoridades judiciales no quieren “destapar”, porque el presunto asesino es un narcotraficante (un exnovio) condenado a prisión en Brasil y que el día de la tragedia estuvo en la escena del crimen, pero jamás fue investigado.
“Todas las autoridades judiciales saben que el fondo de este proceso son cinco kilos de droga que la familia Castedo sacó y que inculparon injustamente a mi hijo y por eso las autoridades se niegan a esclarecer el caso de este joven peruano que se está muriendo en la cárcel”, denunció la madre.