Elio, de 19 años, perdió un pie, no sus sueños
Cursa el sexto de secundaria en el colegio de su comunidad Pata Llajta

Elio Kama es un joven de 19 años que la madrugada del 17 de agosto fue embestido por una camioneta de la Policía de Yamparáez y como resultado del accidente perdió el pie izquierdo. Hasta ahora la familia no conoce qué tipo de acciones tomaron las autoridades.
CORREO DEL SUR visitó a Elio en la casa de su hermano Carlos, ubicada en la población de Yamparáez. Lo encontró en pleno restablecimiento mientras trabajaba en sus cuadernos para ponerse al día y regresar a clases del sexto de secundaria del colegio de su comunidad Pata Llajta.
Han pasado pocos días desde que el muchacho perdió su pie izquierdo por un accidente de tránsito; le está costando reponerse de ese trauma. El joven trabajaba los terrenos de la familia y ayudaba en el cuidado de los animales a su mamá de 64 años, con quien vive solo. Para sostener sus estudios también trabajaba en la carpintería de su hermano en Yamparáez, le gustaba jugar y correr con sus compañeros, además de tocar varios instrumentos musicales.
“Va a cambiar todo, totalmente todo va a cambiar. Ya no va a ser como antes”, afirma.
Debido al impacto que recibió de la camioneta de la Policía de Yamparáez, quedó con una herida expuesta casi en la mitad de la tibia y peroné izquierdos. Fue socorrido a Tarabuco donde los médicos le amputaron el pie, pero no sus sueños: este año quiere salir bachiller y el próximo estudiar Derecho o Música.
Admite que físicamente le costará adecuarse a una nueva vida. Algunos amigos ya le hablaron de varias posibilidades de prótesis para minimizar la incapacidad y él confía en que eso vaya a ocurrir pronto.
Aunque no cuenta con dinero mantiene intacta la esperanza. “Una persona me dijo ‘de aquí a un tiempo vas a caminar normal’, yo pienso igual”, señala.
Elio regresó a su colegio de Pata Llajta el lunes. Recibió el alta médica el martes 27 de agosto e inmediatamente se puso a trabajar en sus cuadernos. “Me voy a igualar y estudiar”, se planteó como reto.
Pero cuando se le preguntó cuándo volvería a trabajar, expresó sus dudas, “No sé, de eso no sé. No te podría explicar. Las máquinas no son un chiste aquí”, dice refiriéndose a la carpintería que funciona en la misma casa donde comparte una habitación con su hermano y familia, y donde CORREO DEL SUR se sentó a conversar con el muchacho.
El accidente en la carretera Sucre-Tarabuco
La tarde del viernes 16 de agosto, tras concluir su trabajo en la carpintería, Elio tomó su motocicleta y junto a su amigo Orlando, que montó su propia moto, se fueron a Pampa Lupiara, a ver madera que les habían ofrecido.
Esa noche descansaron en ese lugar y emprendieron retorno a las 2:00 de la madrugada del sábado. Pasaron Tarabuco sin dificultad, pero cuando estaban por el sector de Jumbate, en la carretera hacia Sucre, su moto tuvo dificultades y con ayuda de su amigo apenas pudo llegar a la cima de la ruta.
A partir de allí hay una bajada extensa casi hasta llegar a la comunidad de La Ciénega. Decidieron que Elio bajara montado en la moto con el motor apagado hasta el primer poste con luz, donde tenían planeado arreglar el desperfecto.
El descenso se hizo sin mayores dificultades, pero cuando la moto ya perdía todo impulso, dice Elio, vio las luces de tres motorizados que venían casi juntos. Eso le llevó a circular a casi un metro de la línea blanca de su carril. El primer vehículo pasó, pero cuando iba a pasar el segundo, de repente el tercero se adelantó y lo embistió; en ese momento él se impulsaba con su pie izquierdo para evitar la invasión.
El choque no fue frontal, una camioneta policial le rozó, pero fue suficiente para lanzarlo a un costado del asfalto. El joven se desmayó y el motorizado pasó de largo.
Elio cuenta que recobró el conocimiento 15 minutos después y lo primero que hizo fue buscar su teléfono celular. Llamó a Orlando quien no se había percatado del accidente pese a que iba detrás de él. Luego se le acercó un policía del Gacip y unos minutos más tarde la camioneta con otro policía. Una hora y media después llegó la ambulancia de Tarabuco a donde fue socorrido.
Han transcurrido casi 20 días desde que ocurriera aquella desgracia y la familia no sabe qué acciones tomó la Fiscalía, manifiesta Carlos Kama, el hermano de Elio.