Ataque a cooperativistas mineros fue camuflado

Mientras niños y mujeres usaban ondas para lanzar piedras a ellos y a los buses, los disparos eran permanentes desde lejos. Así es como cooperativistas mineros heridos durante la emboscada del 10 de noviembre en el sector de Plaza Verde en Challapata relatan que se usaron como anzuelos a manifestantes en la primera línea, mientras los francotiradores hacían disparos persistentes.

"Sabíamos que tenían armamento, pero máuser es a corto alcance. Estaban camuflados en la pampa, se veía gente en el cerro movilizándose, pero para mí era como un anzuelo. Los francotiradores estaban en los alrededores porque la bala que me llegó no es de arriba, es de frente", cuenta Javier Gutiérrez, de 42 años, herido de bala en la clavícula.

Diferentes sectores se movilizaron a partir del 20 de octubre en demanda del respeto a su voto, y después, exigiendo la renuncia del entonces presidente Evo Morales. Uno de esos sectores fue el de los cooperativistas mineros de Potosí, que en una caravana salieron rumbo a La Paz, para sumarse a la protesta ciudadana. 

Al enterarse de esto, pobladores de regiones aledañas en la carretera Oruro-La Paz y manifestantes afines al MAS fueron a interceptar a esta caravana. 

El ataque se registró por la mañana en cercanías de Challapata, en el sector de Playa Verde. 

"En las entrevistas se dice que han usado a niños y mujeres para que vayan en primera fila, entre los campesinos, para que así puedan distraer a la caravana que pretendía ir a dialogar pacíficamente, para que puedan pasar por el bloqueo. Mientras los niños y mujeres estaban con ondas lanzando piedras y destrozando los buses, se daba el ataque con balas", detalla la comunicadora potosina Lirio Fuertes Mamani, que llevó adelante este levantamiento de testimonios de lo ocurrido el 10 de noviembre, con la finalidad de que sea un antecedente y para concretar las denuncias formales ante organismos internaciones.