Un rayo deja luto y dolor en dos familias humildes

El rayo caído el sábado en una casa del barrio Santa Isabel dejó luto en dos familias que ayer enterraron a sus seres queridos en medio del dolor. El hombre de 54 años fue trasladado a su comunidad de Sisipuco, en Maragua, luego del velorio organizado por los vecinos, quienes también propiciaron el matrimonio post mortem de Ángel Padilla con la esposa con la que tenía siete hijos.

Otra de las víctimas del rayo en el mismo lugar, una niña de 13 años que vivía en el barrio Aranjuez, fue enterrada en Sucre.

Silveria, la esposa de Padilla, pidió en su idioma quechua ayuda a las autoridades del Municipio y de la Gobernación para sostener a sus hijos y acceder a una casa propia.

“Quiero que me ayuden tengo hartos hijos, puro menores que se quedaron conmigo, no sé ni leer, ayúdenme por favor”, exclamó entre lágrimas.

Josefina Mamani, una de las vecinas del barrio, comentó que la familia que perdió al padre cuidaba una casa. Trabajaban como jornaleros y la mujer tendría cierta discapacidad.

Comentó que el sábado después de mediodía Ángel Padilla y sus hijos estaban descansando del trabajo en una choza de barro. Cuando inició la tormenta, fueron alcanzados por un rayo que los tendió al suelo y el más afectado fue Ángel.

La hija de la víctima, Claudia Padilla, dijo que su padre estaba sentado en la acera y él llevaba un celular y ahí sintió la caída del rayo. “Salió como humo y me quemó el pie que hasta ahora me duele. Nos sacudió no pude pararme en ese momento y mi papá ya estaba muerto” sostuvo la joven de 18 años.

Silveria Flores, miembro de la directiva de Santa Isabel, dijo que los vecinos se acotaron para comprar el cajón y pagar la misa. Luego de la misa, el cuerpo del hombre fue trasladado a Sisipuco, en Quila Quila, Maragua.

María Murillo, otra vecina del lugar, dijo que Padilla, su esposa y sus hijos estaban deshierbando en el terreno, en una propiedad de otra persona, donde fueron alcanzados por el rayo. Los vecinos encontraron sin vida al varón y a otra niña de 13 años, nieta de la dueña del lote.

OTRA VÍCTIMA

Junto a Padilla falleció también Ayelén Mildred Ventura, una niña de 13 años. Su madre Alicia León Plaza, señaló que su hija aspiraba a ser médico y especializarse en pediatría en el extranjero porque de niña sufrió mucho por un tumor en el ojo. Cursaba el tercero de secundaria en el colegio Junín. Era la única mujer de tres hijos de la familia.

Ayer en el velorio en el barrio Aranjuez, asistieron sus compañeras de estudio, una de ellas Nayra Joselyn Tardío destacó la solidaridad de Ayelén que aspiraba estudiar fuera del país. Era su mejor amiga y le gustaban las canciones de Camilo y disertar en las clases.