Tras nuevos hallazgos, Gobierno va por más en la lucha antidroga
Un excomandante cree indispensable el apoyo externo para combatir el narcotráfico.

En dos meses de gestión, el Gobierno transitorio ha ido ajustando la estrategia de lucha antidroga dice que su objetivo es dar con los verdaderos narcotraficantes. Solo el martes, se destruyeron 15 fábricas en pleno trópico cochabambino.
“Vamos a darle con todo a los narcotraficantes”, afirmó el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, al anunciar el retorno del apoyo del Gobierno de Estados Unidos a la lucha antinarcótica de Bolivia.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Zamora, asegura que el ajuste en la estrategia antidrogas se basa, sobre todo, en la “responsabilidad” y en entrar con la interdicción en zonas donde el anterior Gobierno no lo hacía, como las ciudades, organizaciones criminales, microtráfico y lavado de dinero.
El excomandante de la Policía Rolando Fernández asegura que la cooperación internacional, en este caso de Estados Unidos, es “muy importante y muy determinante para que este Gobierno de transición pueda combatir todo este gran problema que es el narcotráfico”.
Asegura que “la lucha contra el narcotráfico al estilo boliviano (que impulsó el MAS) dejó muchas dudas”.
Considera que solo con los recursos de Bolivia no se podrá hacer frente a este ilícito porque se requiere apoyo en tecnología, información de inteligencia y capacitación.
En sólo dos meses, la fuerza antidroga ha encontrado al menos tres fábricas de droga que producían entre media y una tonelada de la sustancia al día. A esto se suma la incautación de 35 toneladas de precursores para la elaboración de base de cocaína en un solo operativo realizado en el trópico de Cochabamba.
Estas acciones demuestran –según Murillo– "una verdadera y frontal lucha contra el narcotráfico" a diferencia de la que se tenía en el Gobierno del MAS, al que acusa de haber permitido aún más la expansión de este delito con la protección de narcos “de calibre”.
El exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) Gonzalo Quezada identifica algunas falencias en la estrategia antidroga del MAS. Como “inconveniente” principal se presenta la erradicación y como un factor paralelo, el fracaso de la industrialización de la coca que junto con el consumo tradicional se utilizó como una excusa para la expansión de cultivos a 22 mil hectáreas.
“Los cultivadores de coca de los Yungas y los mercados legales fueron acosados, mientras la coca producida en el Chapare era desviada al narcotráfico”, señaló Quezada.
El exjefe policial afirma que no se cuenta con información precisa sobre la expansión de cultivos en parques nacionales, áreas protegidas y territorios indígena originarios.
Felcn destruyó 15 fábricas en siete horas
La madrugada del martes efectivos llegaron hasta el Valle Sacta, del trópico de Cochabamba, y en siete horas de rastrillaje encontraron 15 fábricas de pasta base de cocaína, las cuales fueron destruidas junto con la droga y precursores que se hallaron en el lugar.
El director general de la Felcn, Javier Maldonado, explicó a Página Siete que en los lugares donde fueron encontradas las factorías también se hallaron 19,6 kilos de cocaína, 1.350 kilos de cemento, 1.900 litros de gasolina, 110 litros de ácido sulfúrico, 320 kilos de carbonato de sodio, 1.500 litros de tanques de agua, 18 carpas y 38 bidones vacíos.
Con lo decomisado y luego destruido, la Felcn afectó al narcotráfico en al menos 32 mil dólares.
Por otro lado, Umopar erradicó en el municipio de Ivirgarzama los cultivos de marihuana que ascienden a 2.250 kilos, aproximadamente, luego se los quemó. No se logró la aprehensión de ninguna persona debido a la presencia de “campanas” en el lugar de ingreso, personas que están a la espera de la llegada de la Policía para alertar a los cómplices, para que estos escapen de la fuerza pública.