Gobierno retira acusación; tambalea caso Terrorismo

El Gobierno abandonó su querella en el caso Terrorismo porque considera que este proceso fue una “farsa” utilizada por el expresidente Evo Morales para una persecución política en contra de sus opositores. Dejó solo al Ministerio Público en la acusación en el juicio que lleva más de diez años y le exhortó a seguir esa misma línea.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, retiró ayer en Santa Cruz la acusación que presentó esa cartera de Estado, en la gestión de Evo Morales, del denominado caso “Terrorismo”, afirmó.

"Este juicio estaba manteniendo todavía a bolivianos confrontados y es por eso que he cumplido con el mandato de nuestra conciencia y el mandato de nuestra presidenta constitucional Jeanine Áñez. 

En la audiencia hubo un cruce de palabras entre Murillo y el juez Sixto Fernández. “Señor ministro, en este caso no hay ni un detenido, le informo por si acaso”, le dijo el juez a Murillo, a lo que este le respondió: “Después de tantos años de estar presos”.

El titular de Gobierno pidió perdón y disculpas al pueblo cruceño y a los procesados por considerar que fue una gran injusticia la actuación del anterior gobierno .

Según Murillo, el proceso fue "una farsa" montada por exautoridades para perseguir políticamente a ciudadanos que se oponían a Morales.

"Después de que hemos conocido las declaraciones de las jueces ciudadanas, donde con claridad dicen que todo ha sido montado por el Ministerio de Gobierno, que les han pagado, que les obligaban, que les amenazaban para hacer lo que el Ministerio de Gobierno quería, entonces nuestra obligación, en justicia, es desistir de esta blasfemia y retirarnos de este juicio", subrayó.

Sobre qué pasará con ese proceso, dijo que está presente la acusación del Ministerio Público, que instó a "ser coherente" y retirarse, según sus palabras.

Por la noche, el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra, también pidió el retiro de la Fiscalía.

Murillo anunció que se pedirá la extradición del exfiscal Marcelo Soza, quien tiene condena en Bolivia, pero se encuentra en Brasil como refugiado político.

Ayer los periodistas esperaban algún pronunciamiento del fiscal general, Juan Lanchipa que estuvo en una audiencia del caso ENFE pero no atendió ningún requerimiento pese a que se solicitó a su Departamento de Relaciones Públicas.

En abril de 2009, un operativo policial en el Hotel Las Américas desarticuló una supuesta célula terrorista que, según exautoridades, pretendía dividir Bolivia, liderada por el húngaro-boliviano, Eduardo Rosza Flores quien abatido junto a otros dos entranjeros.