El Gobierno culpó la mañana de este jueves a la Fiscalía por el incidente del pasado fin de semana con exautoridades, que fueron arrestadas pese a que contaban con salvoconductos para abandonar el país.

Hace minutos, en conferencia de prensa desde la Paz, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, pidió cuentas al fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, tras exhibir informes de la Policía sobre su accionar en las primeras horas del sábado 1 de febrero.

“Los fiscales y jueces han sido puestos por el anterior gobierno; buscan perjudicar de manera insistente a casos de corrupción (…) buscan partirnos en el Ministerio Público, partir en el Poder Judicial”, protestó la autoridad.

De esa manera culpó al fiscal asignado al caso, Samuel Lima, por los incidentes en la confusa aprehensión del exministro César Navarro y del exviceministro Pedro Dorado.

Según Murillo, Lima expidió la orden de aprehensión a la 1 de la mañana del 1 de febrero, pero con fecha 28 de enero, activando la acción de la Policía, que arrestó a las exautoridades y las condujo a juzgados.

El ministro fue más allá y dijo haber sido informado que el fiscal no asistió a tribunales porque ese sábado participaba de un convite del Carnaval de Oruro, en esa urbe.        

“Le hago un pedido público al fiscal Lanchipa, para que el fiscal Lima sea suspendido, investigado y también tiene que investigarse y suspenderse al Fiscal de Distrito de La Paz (William Alave); no es posible que no tenga control”, remarcó Murillo, al lamentar la afectación a la imagen del gobierno con este caso.