El traslado de 12 reclusos de Zudáñez causa enfado

La Dirección General de Régimen Penitenciario efectuó ayer el traslado de 12 reclusos de la carceleta de Zudáñez al penal San Roque de Sucre con el argumento de que el primer recinto no reúne las mínimas condiciones de seguridad e infraestructura adecuada para la reinserción de los privados de libertad; analizan si se hará lo mismo con los reclusos en Camargo y Monteagudo.

El director nacional de Régimen Penitenciario, teniente coronel Clemente Silva, confirmó que en cumplimiento de la disposición del Ministerio de Gobierno se procedió al traslado de 12 privados de libertad que, además de la falta de seguridad, no contaban con un equipo multidisciplinario para acompañar su reinserción y readapación social; nueve tienen detención preventiva, tres sentencia.

Una vez ingresados los reclusos en San Roque, el funcionario explicó que el penal tiene 552 privados de libertad y se decidió trasladar a estas 12 personas más previendo no causar mayor hacinamiento. 

“Esta cárcel tiene capacidad para 250 privados de libertad y estamos seguro, que aquí estarán mejor que en las carceleta, el hacinamiento en San Roque es mínimo”, sostuvo.

Anunció nuevos traslados previa evaluación jurídica y de seguridad de los reclusos y de las carceletas. “Cuando hagamos esa evaluación vamos a decidir si trasladamos o no a reclusos de esas carceletas”, remarcó.

Aclaró que en todo el país se dispuso el traslado de reclusos no solamente a las capitales de departamento sino a otros centros poblados de las provincias que tengan carceletas apropiadas.

Consultado sobre el reclamo del abogado de los reclusos de Zudáñez, en sentido de que ellos tenían un trabajo en esa población que les permitía la reinserción, señaló que en Sucre también tendrán una ocupación que forma parte del proceso de readapción de los reclusos.

Los internos de San Roque expresaron su molestia por el traslado de más privados de libertad y ayer se anunció un posible motín que al final no se concretó pero sí hubo rechiflas cuando los otros reos fueron ingresados.

El martes, el delegado de los reclusos anunció que se declaraban en emergencia por esta decisión que agudiza el hacinamiento.

El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, anunció que unas 29 carceletas en todo el país serán cerradas en un plazo no mayor a los próximos dos meses, para mejorar las condiciones de al menos 2.600 privados de libertad que no cuentan con técnicas de reinserción social, salud ni educación en estos recintos.