TSJ da por cerrada la polémica por la presidencia y decanatura; expresidenta anuncia amparo

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dio por cerrada la polémica por la presidencia y la decanatura reclamada por la magistrada María Cristina Díaz, que fue retirada de este alto cargo y de la función de decana pese a los pedidos de reconsideración en Sala Plena. La magistrada tarijeña espera recabar alguna documentación para plantear una acción de amparo contra la decisión de sus colegas.

La Sala Plena no dio curso a los memoriales presentados por Díaz en los que pedía la reconsideración de la decisión de despojarla de la presidencia con el retiro de confianza, así como de la decanatura, porque ella se negó a posesionar a su sucesor Olvis Egüez, lo que obligó a que su colega Esteban Miranda tome juramento al nuevo presidente.

A partir de ese momento, Miranda se quedó como decano y en esa condición participa en las reuniones de los directorios de la Dirección General Administrativa y Financiera (DGAF) y de la Escuela de Jueces del Estado (EJE).

Aunque Díaz insiste en que los actos de su colega Miranda son nulos de pleno derecho porque por el imperio de la ley y la Constitución le corresponde asumir este cargo al ser la abogada más antigua.

Tras agotar los requisitos de objeción, Díaz aseguró que acudirá a la acción de amparo y para ello, solicitó las actas de Sala Plena que servirán como prueba de las ilegalidades en las que habrían incurrido sus colegas.

El 23 de junio, el magistrado Olvis Egüez fue elegido y posesionado como presidente del TSJ, después que sus colegas retiraran la confianza a la presidenta Cristina Díaz por una supuesta falta de coordinación en la gestión del Órgano Judicial. Díaz no solo perdió la presidencia sino también la decanatura.