Rechazan propuesta de habilitación temporal de ambientes de colegio para nuevos reclusos
El gobernador de San Roque, Ludwin Miranda, aclaró que la propuesta no involucra toda la infraestructura educativa, sino algunos ambientes y por unos dos meses
La propuesta de habilitar algunos ambientes del colegio Cardenal Maurer para trasladar a nuevos reclusos preventivos y evitar un rebrote de coronavirus en el penal San Roque fue rechazada por autoridades educativas. El gobernador de la cárcel deja la determinación en manos de la Alcaldía de Sucre.
El director del CEA, Cardenal Maurer, turno de la noche, Willy Mayán, rechazó la propuesta de ceder los ambientes del establecimiento educativo, más aún cuando no hay clausura de la gestión escolar en el subsistema alternativo.
Mayán dijo que se declararon en estado de emergencia en contra de la propuesta de llevar reclusos a sus ambientes, cuando desde hace varios años están solicitando el traslado del penal, tal como estaba planificado, a Lechuguillas por la peligrosidad para los vecinos de la zona.
“En mi calidad de abogado iniciaré acciones legales, los colegios son para alumnos, no para los reos. Esta noticia causó pánico y ya nadie quiere volver al colegio, peor será en las inscripciones”, aseguró.
Jimmy Choque, que se presentó como gestor del proyecto integral del colegio integral técnico humanístico Cardenal Maurer, se mostró indignado por la propuesta y aseguró que los padres de familia, alumnos, expromociones, junta vecinal y docentes se están organizando para expresar su rechazo a esta iniciativa de las autoridades del penal.
“Toda la comunidad educativa rechaza rotundamente esta propuesta de volver una Unidad Educativa en cárcel y que el gobernador de San Roque exija y haga gestión para que se concrete el proyecto de la construcción de la cárcel en Duraznillos”, sostuvo el exdirigente.
El gobernador de San Roque, Ludwin Miranda, cuestionó la decisión de las personas que rechazan esta propuesta y aclaró que no involucraba toda la infraestructura educativa, sino algunos ambientes y por unos dos meses, dentro del plan de contención del coronavirus en el penal San Roque, donde la mayoría de los reclusos se contagiaron y están en hacinamiento.