Carta póstuma: Feminicida echó la culpa hasta el final a su víctima
El hombre que mató a su expareja e hijos intentaba justificar con los celos la violencia
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados el lunes en un domicilio del barrio Cessa. Foto: Gentileza Un sinsentido llevó a S.M.G. a matar a su expareja y a sus dos hijos para luego ahorcarse y cerrar un cuadro de sangre escalofriante que consternó la madrugada del lunes a Sucre y al país. En vida, dejó plasmados sus últimos deseos en una carta póstuma en la que culpa a su víctima, S.C., del crimen que cometió.
En la misiva intenta justificar el feminicidio y el doble infanticidio con los celos, esos mismos que lo llevaban a ejercer frecuentes agresiones físicas en contra de su concubina cuando debido a temas laborales, ambos se encontraban en Chile.
Entre la fatídica noche del domingo y la madrugada del lunes, el desaforado hombre, quien reprochaba una supuesta relación sentimental de la víctima con un tercero, no midió las consecuencias de sus actos y transgredió todas las leyes para desencadenar un fatal desenlace con cuatro personas fallecidas: su expareja, de 27 años; sus dos niños, de apenas 3 y 7 años, y él mismo, de 25, que luego se ahorcó.
Un feminicidio-doble infanticidio-suicidio. Así catalogaron las autoridades el hecho registrado en una vivienda del barrio Cessa, a la altura de la parada de micros de la Línea 3. Lo que sucedió va más allá.
LA NOCHE DEL HECHO
Nadie supo precisar exactamente la hora en la que el autor ingresó a la casa de su familia ni los medios que utilizó para lograrlo; algunos presumen que portaba una llave o posiblemente fue su misma víctima quien le permitió ingresar.
Según un nuevo informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), se cree que los niños fallecieron entre las 22:00 y la medianoche del domingo tras ser degollados; luego de cuatro horas, la mujer, apuñalada, corrió la misma suerte y posteriormente el autor se ahorcó. Esta nueva información cambia la versión del lunes, según la cual el hombre primero mató a la madre y después a los niños.
Vecinos creen que el hombre se encontraba en estado de ebriedad, y un familiar maneja la hipótesis de que tras cometer los crímenes, incluso se recostó a descansar hasta recuperar la lucidez y, al ser descubierto, se suicidó.
Tampoco se pudo confirmar cuál era la relación que sostenía con la víctima, luego de que en noviembre de 2020 ella lo denunciara por violencia familiar, aunque después solicitó una conciliación, que la Fiscalía negó haber concedido, según la nueva información que dio a conocer ayer el fiscal de materia Tito Guaraguara.
¿QUÉ DICE LA CARTA?
Por la magnitud de la tragedia, algunas personas esperaban encontrar en la carta póstuma del feminicida los móviles o “algo más” que explicara el fatal desenlace.
En gran parte de sus renglones dispone sus pertenencias en beneficio de su familia. Menciona algunas propiedades que pasarían a manos de sus padres, remarca que no tiene deudas y que es propietario de un vehículo que, según revela, se encuentra retenido en un puesto de tránsito y debe ser reclamado por sus familiares.
CORREO DEL SUR confirmó que el motorizado fue retenido el sábado 20 de febrero a las 2:00 aproximadamente, porque el conductor, en estado de ebriedad, protagonizó un choque contra una jardinera central de la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz; el vehículo fue trasladado a dependencias de Villa Armonía y hasta ayer nadie se apersonó a reclamarlo.
Con relación a sus hijos, S.M.G manifiesta “quererlos” y asegura “jamás los dejaré solos para que sufran”.
En toda la extensión de la misiva, menciona solo en dos oportunidades a su víctima, la madre de sus hijos; en la primera para pedir que no se entregue nada a sus allegados y en la segunda para afirmar que “ella le engañaba”. A partir de allí la carta se hace menos legible y es imposible descifrar qué más dice.
El occiso menciona a un hombre de iniciales F.O. a quien acusa de “hacerle la vida imposible”.
Por lo demás se despide de sus progenitores y remarca que nunca los olvidará.
Según manifestó ayer el director nacional del IDIF, Andrés Flores, todavía queda pendiente la realización de estudios a la carta póstuma y al victimario, que esclarecerán con más precisión los hechos.
“Ahora tenemos los requerimientos fiscales para hacer un estudio en la manuscritura de la carta póstuma. También estamos trabajando en estudios de huellografía, vamos a hacer una autopsia psicológica, vamos a hacer estudio de toxicología, alcoholemia, para ver si el sujeto estaba bajo el influjo de sustancias embriagantes o alucinógenas”, informó.
Revise la carta póstuma:
“Tu sobrina se está muriendo”
De manera extraoficial, un allegado de S. C. sacó a la luz un relato escalofriante: S.M.G habría enviado un mensaje de texto vía WhatsApp a un familiar de la víctima que radica en España.
“Ahora qué vas a hacer, tu sobrina se está muriendo”, decía el mismo. Este hecho aún no fue reportado ni confirmado por las autoridades que investigan el caso.
En medio de llanto y dolor, ayer S. C y sus dos hijos fueron sepultados en la comunidad de K’acha K’acha, lugar hasta donde fueron trasladados por sus familiares y que se convirtió en su última morada.
