Denuncian a un capitán de las FFAA por vacunarse contra el covid-19 cuando no le correspondía
Una enfermera recibió reclamos por haber aplicado la vacuna a una persona que no estaba dentro del grupo de personas
Una enfermera del Hospital Militar Central denunció que el capitán Marco Arévalo de las Fuerzas Armadas la obligó a vacunarlo contra el covid-19, pese a que este es funcionario del área administrativa y no del personal en primera línea, por lo tanto, no le correspondía recibir la vacuna, en La Paz.
El Gobierno a través del Ministerio de Salud ha dispuesto que los primeros lotes de vacuna serán para el personal de salud, porque están en primera línea contra el covid-19, luego las personas con enfermedades de base y las personas de la tercera edad.
Una enfermera del Hospital Militar Central (HMC) mediante un informe, a la Supervisora de Enfermeras Consulta Externa del HMC, Adela Mayta, reportó el incidente que enfrentó cuando realizaba su trabajo aplicando las vacunas contra el covid-19. Primero, teniendo que vacunar al capitán Arévalo y segundo, recibiendo el maltrato verbal de parte del militar.
“Pasada la media jornada, se presentaron para ser vacunados el sr. Capitán Marco A. Arévalo y la sra. Elda Ovaje (…), mi persona se dispuso a iniciar la dosis de covid-19 Sputnik, me dirigí indicándoles que ellos no deberían ser vacunados en la primera dosis por el hecho de ser personal administrativo, la razón es la falta de dosis en el servicio de vacunas para el personal de médicos que trabajan en primera línea del covid-19”, dice el informe de la enfermera responsable de vacunas, de acuerdo al informe al que accedió ANF.
La enfermera recibió reclamos por haber aplicado la vacuna a una persona que no estaba dentro del grupo de personas que debía beneficiarse de la inmunización. En el informe no detalla si Elda Ovaje recibió o no la vacuna.
Este medio se comunicó con el capitán Arévalo, sin embargo, cuando le consultó sobre las razones por las que se vacunó pese a que no le correspondía, éste colgó la llamada de teléfono sin responder a la pregunta.
La mujer sostiene que se sintió presionada, acosada y amedrentada por la situación por la que tuvo que atravesar, no obstante, nunca tuvo problemas con el resto del personal profesional, de salud, administrativo y militar.
En su nota –además– refiere que el capitán la gritaba cuando hacía su trabajo, por ejemplo apresurándola para que le inyecte la vacuna y que cuando ella le dijo que no podía hacerlo más rápido, porque la aplicación es lenta y progresiva, el militar le levantó la voz: “está haciéndome doler”. Incluso se levantó gritando sin permitir que concluya la aplicación de la vacuna, relató la enfermera.