Aeropuerto de Chimoré reabrió sus puertas para 36 operaciones sin autorización ni seguridad
Las más de 30 operaciones se realizaron en un solo día, una cantidad superior que registra el aeropuerto de El Alto en una jornada normal

En un solo día, el miércoles 10 de marzo, en el aeropuerto internacional de Chimoré, en el Trópico cochabambino, se cumplieron 36 operaciones, entre aterrizajes y despegues de aviones, según denunciaron dirigentes de los trabajadores de la Administración Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de Navegación Aérea (Aasana).
Estas operaciones se realizaron pese a que la terminal aérea no funciona para vuelos comerciales desde hace dos años, aproximadamente. Entre 2015 y 2019, hubo algunos intentos para habilitar salidas y llegadas, sin resultados positivos.
Además, los aterrizajes y despegues de aeronaves no contaron con la autorización de las autoridades ni las medidas de seguridad. Y se trata de una cifra superior de operaciones que realiza el aeropuerto de El Alto, en una jornada normal.
“No había autorización de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Si se trataba de una reapertura la terminal debió pasar al menos por una inspección, para confirmar la operatividad. Nada de eso ocurrió”, reveló a El Deber el secretario de conflictos y del comité de huelga de Aasana, Néstor Villarroel,
Agregó que no se utilizó el equipamiento de seguridad ni el único carro bombero que tiene el aeropuerto y apuntó que “de la noche a la mañana”, el director general de esa entidad, Ruddy Balderrama, abrió el aeropuerto de Chimoré, sin informar ni al ministro de Obras Públicas, ni al viceministro de Transportes, ni a la directora regional.
Solo cuatro trabajadores de Aasana estaban en el lugar: el controlador de la torre que hacía tres funciones en una; otro operador que se encarga de la seguridad del aeropuerto y controla los planes de vuelo, “y dos bomberos que no pudieron hacer nada porque el vehículo para apagar incendios está fuera de servicio hace tiempo”.
La versión de Villarroel coincide con la nota que el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, envió el 11 de marzo a Balderrama, en la que pide información detallada sobre “varios aterrizajes” en la pista de Chimoré, un hecho que el ejecutivo de Aasana denominó “Reactivación del aeropuerto internacional”.
Hace unos días, en una conferencia de prensa, Montaño confirmó la “instrucción de relevamiento” de información y advirtió que “nadie puede poner en riesgo a los pasajeros y, obviamente, a los operadores de los aeropuertos”.
El oficialismo guarda silencio sobre este tema, mientras que la oposición prevé solicitar una interpelación a Montaño para que informe sobre lo ocurrido en el aeropuerto.