Investigan a familiares de un anciano reportado como desaparecido; estaba enterrado en su casa
El hecho se reportó en la ciudad de Santa Cruz tras la denuncia de una de las hijas de la víctima que vive en Londres
En Santa Cruz, una familia es investigada por el asesinato-parricidio de Florencio Cadima Ponce, de 78 años, quien fue declarado desaparecido desde hace un año, pero nadie imaginaba que yacía enterrado escondido en su misma vivienda.
La Policía activó la investigación a denuncia de una de las hijas de la víctima que radica en Londres, señalando que su padre estaba desaparecido.
Los agentes de la Brigada de Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) detectaron que previo a su desaparición, Florencio Cadima había formulado una denuncia en contra de una de sus hijas por malos tratos por lo que las investigaciones se intensificaron.
Los policías acudieron hasta el domicilio del desaparecido en la Urbanización Toborochi, calle Los Cedros de la zona sur de Santa Cruz de la Sierra.
En el lugar, la esposa confesó que junto a su hija y otros de sus familiares participó en el crimen y que sus restos estaban enterrados en la misma vivienda. Ella señaló el lugar exacto, que fue verificado por los policías, donde se hallaban los restos del hombre a dos metros de profundidad.
Las investigaciones señalan que el hombre fue victimado con armas cortantes y contundentes por el mismo entorno familiar en disputa de bienes herenciales del inmueble donde vivía y luego fue enterrado.
De acuerdo con los resultados del examen que realizó el Instituto de Investigaciones Forenses IDF, la víctima murió por un trauma cervical y traumatismo encéfalo craneano al evidenciarse heridas cortantes en la región del cuello y golpes con algún elemento contundente en diversas partes del cuerpo. Para la Felcc el examen pericial fue amplio y minucioso al determinar las causas de la muerte, pese a que era complicado debido a que solo existían restos óseos.
La Felcc detuvo a la esposa, de 80 años, a su hija y a su yerno.
Inicialmente la esposa y la hija cayeron en contradicciones en sus testimonios ante los agentes policiales, pues dijeron que después de quitarle la vida a Florencio, arrojaron sus restos en las faldas del río Piraí, pero solo resultó ser una especie de coartada.
La Felcc indaga a otros dos hijos del occiso, un hombre y una mujer, también responsables del suceso violento. También se indaga sobre la posibilidad de que otras dos hermanas estén desaparecidas.