El GIEI advierte que hechos de violencia de 2019 se pueden volver a repetir
Los expertos del GIEI no pudieron terminar su exposición por amagos de pelea

Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) advirtió ayer que los hechos de violencia de 2019 pueden repetirse en el país si la justicia y la reparación no llegan a todos por igual y se encara ese proceso de manera colectiva.
“Hay que pensar en el proceso de reparación como un proceso colectivo”, recomendó Marlon Weichert, uno de los expertos del GIEI, luego de que dos grupos de personas se enfrentaran a gritos en la presentación del infome en Potosí e, incluso, se registraran amagos de pelea.
“Lo que ha pasado aquí hace diez minutos es una prueba del prejuicio colectivo que esta situación de 2019 ha generado”, agregó, a propósito, el experto, y alertó: “El GIEI advierte de que (...) 2019 puede repetirse y, verdad, la historia demuestra que, muy probablemente, se repetirá (...) Este proceso (...) no es solo un proceso del Estado, es un proceso de la sociedad, un proceso de todos”.
Weichert insistió en que “si todos tomaran parte de este proceso, junto con el Estado”, el país hallará una salida a la reconciliación.
“Lo que decimos es que todas las víctimas deben ser escuchadas, y todas las víctimas deben ser reconocidas, como víctimas (...) La justicia y reparación son importantísimas para ambos, víctimas y sociedad”, remarcó el expertor del GIEI.
INFORME EN POTOSÍ
Bochornoso. Los dos expertos que del GIEI que viajaron a Potosí para exponer el informe del grupo sobre los hechos de violencia de 2019 no pudieron terminar ayer con su exposición. Dos grupos de personas se enfrentaron a gritos en plena prsentación. Incluso, hubo amages de pelea, lo que no permitió que concluyera la exposición.
Weichert (Brasil) y Magdalena Correa (Colombia), los dos expertos del GIEI designados para la tarea, se presentaron en el edificio del Obispado de Potosí para explicar los resultados de las investigaciones del grupo de la CIDH, sobre todo lo ocurrido con las Caravanas del Sur.
Sin embargo, no solo no pudieron terminar con su tarea, sino que pasaron un mal rato. Algunas de las víctimas de las emboscadas de Vila Vila y Playa Verde y un grupo de afines al MAS se enfrentaron a gritos luego de que se escuchara las palabras “justicia y reparación” por parte de Correa.
Los cívicos, mineros y las personas que apoyan a las personas que resultaron heridas en esos hechos de violencia comenzaron a gritar “¡justicia!, ¡justicia!”, mientras que, del otro lado del salón, comenzaron a escucharse “¡golpistas!, ¡golpistas!”.
En este segundo grupo, se identificó a funcionarios de la Gobernación y de la Asamblea Legislativa Departamental de Potosí. Los expertos se metieron en medio de ambos bandos para intentar apaciguar los ánimos. Lo lograron a ratos, pero al final terminó imponiéndose el ambiente de hostilidad.
Cuando llegó el momento de las preguntas, una dirigente de juventudes del MAS, Jazmín Katia Copa Puita, intentó hacer una consulta. Se identificó como víctima, ante lo cual los mineros y universitarios, que fueron baleados y golpeados en Vila Vila y Playa Verde, levantaron sus voces indicando que ella no había sufrido violencia en 2019.
El grupo de los oficialistas respondió diciendo que la violencia dejó un muerto en Betanzos, fruto de las acciones de la “derecha”. Entonces, las víctimas de las emboscadas y los dirigentes del Comité Cívico Potosinista comenzaron a gritar “¡Evo, a la cárcel!, ¡Evo, a la cárcel!”, mientras sus contendores replicaban “¡golpistas, golpistas!” y “¡asesinos, asesinos!”.
En un momento, ambos bandos llegaron a estar frente a frente, hubo amagues de pelea, pero no llegaron a los golpes.
“Fraude”, “golpistas”, “vendidos” y “asesinos” fueron los términos más utilizados por la gente que acudió a escuchar el informe.
Uno de los mineros heridos en Playa Verde se sacó su polera y mostró sus cicatrices. “El expresidente Evo Morales, por su ambición de poder, nos ha mandado francotiradores que nos han emboscado. Nosotros hemos dado el pecho”, expresó.
Los expertos del GIEI, pese al ambiente de hostilidad, intentaron responder algunas de las consultas, pero no pudieron y decidieron retirarse sin poder completar su exposición.
La gente abandonó el lugar y los que se quedaron denunciaron que los que interrumpieron el acto fueron funcionarios de la Gobernación de Potosí y de la Asamblea Departamental, instituciones controladas por el MAS.
Los organizadores tenían preparada una salida de emergencia para los expertos, pero Weichert y Correa decidieron conversar con cada uno de los asistentes que se les acercaba.
CARAVANAS
El informe del GIEI, con relación a los hechos de Vila Vila y Playa Verde, dice que los miembros de las caravanas fueron víctimas de graves violaciones de los derechos humanos. Cinco personas fueron gravemente heridas como resultado de disparos de armas de fuego y por lo menos otras 15 fueron privadas de su libertad al ser tomadas como rehenes.
Además, señala tanto hombres como mujeres fueron víctimas de tortura y que se registraron agresiones de contenido sexual contra mujeres.
Urge una profunda reforma en la justicia
Entendidos en la materia coincidieron ayer en que, tras el informe y las redomendaciones del GIEI, el país necesita una urgente y profunda reforma judicial.
“Lo que ellos recomiendan es que el Estado debe dar el mismo tratamiento a todas las vicimas, sean de donde sean, de la ideología que sean (...), y eso es lo que no ha ocurrido y lo que no está ocurriendo (...) Necsitamos grandes reformas en el Ministerio Público y en el sismta de justicia en Bolivia”, dijo el constitucionalista Marco Baldivieso.
En la misma línea, el expresidente del Conalab, Arturo Yañez, dijo que el informe del GIEI supo en evidencia “la deficiencia estructural de falta de independecia, de falta de objetividad del sistema jurídico boliviano”. “Por eso el informe recomienda que se encare una reforma judicial de fondo, que sea consensuado entre los diversos actores”, agregó el jurista, que advirtió que, para ello, debe cambiarse la forma de designacion y jueces y fiscales.