Tras 23 días desaparecido, encuentran sin vida a un taxista en Uyuni
Uno de los sospechosos contó en dónde abandonaron el cuerpo sin vida de la víctima
Familiares buscaron a Moisés por varias semanas. Foto: RRSS Después de 23 días de desaparecido, un taxista de Uyuni (Potosí) fue hallado sin vida en una comunidad a unos 90 kilómetros de la ciudad. Uno de los sospechosos de su muerte fue presentado este lunes por la Policía y confesó que fueron tres quienes le quitaron la vida.
La víctima fue identificada como Moisés Quispe (34), fue reportado como desaparecido el pasado 31 de julio. Era taxista y según reportes, fue contratado para trasladar a sus agresores hasta una localidad cercana, pero no se imaginada sus verdaderas intenciones.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Potosí, Sergio Valdivia, indicó que los sujetos buscaban robarle su vehículo y que, aparentemente, “se les fue la mano”. El caso sigue en proceso de investigación.
Aclaró que el 13 de agosto se aprehendió a dos sospechosos del crimen, y ayer, domingo, a un tercero, quien refirió el lugar exacto en dónde yacía el cuerpo sin vida de Moisés.
El comandante de la Policía fronteriza de Uyuni, Raúl cabezas, confirmó que cadáver estaba a 250 metros de la carretera de la comunidad de Río Grande.
En el lugar se encontró algunos objetos que estaban al interior del vehículo que conducía Quispe. Los efectivos policiales recolectaron del lugar el adhesivo del Sindicato 11 de Julio en donde estaba afiliado.
De acuerdo con reportes de medios locales, el cuerpo estaba de cúbito dorsal con signos de violencia en parte del cuerpo y con el rostro cubierto con una cinta adhesiva. Fue trasladado a la morgue.
Desde el día de la desaparición de Moisés, sus familiares y conpañeros de trabajo se movilizaron desesperados. Incluso se registraron marchas exigiendo la celeridad de las autoridades para dar con su paradero. Ahora claman justicia.
“Tenía esperanzas de encontrarle con vida (…) mis hijos quedaron huérfanos, no tengo consuelo (…) Él era muy bueno, no merecía morir así”, señaló en llanto, la esposa de la víctima.
Este lunes, uno de los aprehendidos fue presentado ante la población ante una multitud enfurecida que exigía que revele los nombres de los demás implicados. “Somos tres”, gritó el acusado ante la insistencia. Le dieron seis meses de detención preventiva en la cárcel del Cantumarca.
La Policía dijo que no era prudente dar los nombres de las demás personas sospechosas para no entorpecer la investigación.
