Entre 150 y 200 procesos contra jueces desaparecieron en el Consejo de la Magistratura

Entre 150 y 200 expedientes relacionados con procesos disciplinarios en contra de jueces y personal de apoyo jurisdiccional del Órgano Judicial de Bolivia están desaparecidos, según se tiene establecido luego de una intervención notarial dispuesta por los consejeros de la Magistratura. Estos procesos estaban en manos de los exconsejeros Dolka Gómez y Gonzalo Alcón, que conformaban la Sala Disciplinaria y fueron cesados hace dos meses por incompatibilidad de funciones.

Se trata de expedientes que datan de 2019 y que tendrían que haberse resuelto en plazos de cinco días y hasta en un mes, tomando en cuenta los trámites administrativos, pero a la fecha se desconoce cuál es la situación de esos procesos contra funcionarios judiciales.

Son procesos disciplinarios por faltas cometidas contra jueces y funcionarios jurisdiccionales de todos los distritos del país que llegan en apelación de última instancia a la Sala Disciplinaria.

De lo que hay constancia es que fueron remitidos de los diferentes distritos judiciales del país al Consejo de la Magistratura pero no se sabe dónde están esos expedientes y tampoco hay evidencia de la devolución con la resolución respectivas a los distritos correspondientes, señaló a CORREO DEL SUR la consejera de la Magistratura, Mirtha Gaby Meneses.

“Aproximadamente entre 150 y 200 expedientes no se encuentran físicamente, que habrían sido ingresados al Consejo de la Magistratura con recurso jerárquico, pero no han salido las resoluciones y se entiende que estaban a cargo de los exconsejeros y que se entiende, tienen que ser tramitados a partir de los consejeros que nos hacemos cargo”, sostuvo.

Explicó que una vez cesados Gómez y Alcón, los nuevos consejeros Marvin Molina y su antecesora que ocupó esta función por unas semanas, pidieron información sobre los expedientes en trámite, pero como no tenían respuesta, ordenaron una intervención con un Notario para verificar la existencia de los expedientes, aunque se encontraron con que no estaban físicamente a disposición. 

Dijo que, posteriormente, algún funcionario pretendió entregar a la oficina de apoyo a la Sala Disciplinaria algunos expedientes con firmas, pero se dispuso que se haga mediante registro para establecer posibles responsabilidades.

La consejera considera que se habría incurrido incluso en los delitos de incumplimiento de deberes porque existen plazos para resolver estas causas pero se desconocen de su paradero.

La autoridad dijo que estos procesos, con resolución en primera instancia por los jueces disciplinarios, llegan de los distritos al Consejo de la Magistratura, se hace la radicatoria y pasan a la oficina de apoyo de la Sala Disciplinaria, donde se procede al sorteo entre los consejeros para la relatoría del caso.