Adepcoca recupera su edificio tras un fuerte enfrentamiento

Después de dos semanas, el Comité de Autodefensa recuperó la sede de Adepcoca en la ciudad de La Paz con la presencia multitudinaria de socios que en un enfrentamiento rebasó a la Policía y a los cocaleros afines al MAS, que tras la huida demandaron al Gobierno la compra de un nuevo mercado. La institución del orden reportó 10 efectivos heridos y 63 rehenes.

En tanto, los cocaleros afiliados a Adepcoca adelantaron que próximamente se realizarán elecciones para elegir a su nuevo directorio y que en esa línea se anunció que hoy se conformará el comité electoral en una gran asamblea que se realizará en su sede.

Por su parte, la defensora del Pueblo, Nadia Cruz, denunció que algunos efectivos policiales fueron heridos y otros tomados como rehenes en el enfrentamiento que duró una hora y media en Villa Fátima y que se encontraba negociando su liberación.

A su turno, el comandante departamental de la Policía de La Paz, Augusto Russo, informó que durante el conflicto de ayer 10 policías fueron heridos y reportó que 63 estaban como rehenes; por parte de los cocaleros no se denunció nada.

LA RECUPERACIÓN

Arnold Alanes, dirigente cocalero afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) cumplió 15 días como presidente de Adepcoca dentro sus propias instalaciones. Intentó mantenerse a fuerza de gas y represión en el cargo. La Policía lo resguardó los 15 días como dirigente cocalero. Pero ayer, lunes, nuevamente la fuerza de los cocaleros lo expulsó del mercado y su único discurso fue acusar a los opositores políticos del Gobierno como autores de su retirada.

Unos 10 mil campesinos productores de coca recuperaron su edificio al que llaman, “casa grande”, con una gigantesca movilización que provocó la huida de sus adversarios y de la misma Policía que pese al uso de gases, no logró mantener el control del edificio.

Después, los cocaleros de Adepcoca desataron su fiesta de reconquista con la improvisación de zampoñas, bombos y platillos bailaron e hicieron flamear la bandera boliviana y la whiphala en la terraza del mercado-

PROHIBICIÓN

Asimismo, una comitiva de los dirigentes fue a la terminal de Minasa, desde donde sale el transporte hacia las distintas poblaciones de todo el norte de La Paz a prohibir que los campesinos retornen a sus comunidades hasta consolidar su presencia en el mercado.

El propósito es mantener una vigilia que, según los dirigentes, debe permanecer al menos una semana. Para cumplir con esta misión, designaron grupos de cocaleros que deben salir de sus pueblos al relevo que se hará cada semana, hasta consolidar la toma y el proceso electoral.  

Wilder Vargas, representante del Comité de Autodefensa, afirmó que la elección del comité electoral será hoy, martes, y que en la elección del directorio se prevé la participación de al menos 36.000 socios.

OTRO MERCADO

El dirigente cocalero Alanes, que en su momento fue reconocido por el Gobierno como presidente de Adepcoca, se reunió ayer con personal del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y aseguró que recibieron una “respuesta positiva” para adquirir otro predio de la coca.

“Ante la necesidad de comercializar nuestra coca, de manera equitativa, podríamos decir, indiscriminada; nos lleva a decidir tomar la decisión muy drástica de comprarnos otro predio, estamos cansado de tener una administración corrupta durante más de 30 años”, anunció.

Aseguró que de acuerdo a la Ley General de la Coca, quien tiene la atribución de trasladar el mercado de la coca es el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.

Con el pedido de nuevo mercado, los cocaleros afines al Gobierno retoman su idea de tener otro espacio y sería el séptimo intento de ahogar al mercado legal de la coca. Durante la gestión de Elena Flores, fueron seis intentos de cerrar este abasto y abrir otro, siempre con apoyo del Gobierno, pero no lo lograron.

Enfrentamiento por el mercado en Villa Fátima

La gasificación se prolongó por más de una hora y media. Los cocaleros respondieron con dinamita, haciendo que los uniformados se replieguen a la plaza del Maestro, donde debía realizarse una asamblea paralela.

Una densa humareda se elevó en la zona de Villa Fátima, que nuevamente fue escenario de los hechos de violencia, en 15 días de enfrentamientos entre el sector disidente y la dirigencia de Arnold Alanes en Adepcoca.

Pese al uso masivo de agentes químicos, los policías no pudieron mantener el cordón de seguridad instalado en cercanías a esa sede cocalera. Algunos agentes del orden fueron heridos y otros tuvieron que esconderse en domicilios particulares.