ONU: “Someter a una niña a un embarazo forzado está calificado como tortura”
ONU Bolivia señaló que es imprescindible que el Estado “active mecanismos de protección integral de manera oportuna”

El Sistema de Nacionales Unidades en Bolivia (ONU Bolivia) exhortó este miércoles a proteger los derechos de las niñas víctimas de violencia sexual y embarazos forzados y recordó que “someter a una niña a un embarazo forzado está calificado como tortura”.
“ONU Bolivia recuerda que hay un marco normativa internacional y nacional de protección a las niñas que debe aplicarse de manera integral y oportuna para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de las víctimas. El embarazo de una niña no solo pone en riesgo su vida, su salud y su proyecto de vida, sino que también atenta contra su salud mental y emocional, su autonomía corporal, alentando y reforzando las desigualdades, el ciclo de la pobreza la discriminación”, señaló Naciones Unidades en un comunicado.
En ese marco, consideró que “es imprescindible que el Estado active mecanismo de protección integral de manera oportuna” y agregó que las víctimas y sus familias “deben recibir información y orientación clara, respetando su confidencialidad y privacidad, evitando presiones sociales, religiosas o de otra índole”.
“El Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer (Cedaw), en la Recomendación General 35, señal que la vulneración del derecho a la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas, como la continuación forzada del embarazo, son ‘formas de violencia por razón de género que, según las circunstancias, pueden constituir tortura o trato cruel, inhumano o degradante’. Así también, el Comité Contra la Tortura, en reiteradas oportunidades ha establecido que la prohibición de la interrupción del embarazo puede constituir tortura o maltrato porque pone a las mujeres en riesgo de mortalidad materna evitable”, recordó ONU Bolivia.
El martes, la niña de 11 años de edad que fue violada por el padre de su padrastro en Yapacaní fue dada de alta y pasó a un centro de acogida de la Iglesia católica, donde proseguirá con su embarazo, pese a que la niña había expresado antes su deseo de interrumpir la gestión.
#NacionesUnidas exhorta a proteger los derechos de las niñas víctimas de violencia sexual y embarazos forzados.
— ONU Bolivia (@ONUBolivia) October 27, 2021
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