El año de Áñez empieza con revés en la justicia

La justicia volvió a rechazar este lunes una solicitud la cesación a la detención preventiva de la expresidenta Jeanine Áñez, en una audiencia de apelación realizada de forma virtual en La Paz. Se trata del primer revés del año para la exmandataria y el octavo consecutivo, entre recursos, apelaciones y acciones. 

Según el abogado de la exmandataria, Alain de Canedo, los argumentos de la justicia fueron los mismos que se señalaron en anteriores audiencias: riesgo de fuga y obstaculización.

“Una vez más, se impone la narrativa sobre la prueba. En términos técnicos, el Ministerio Público, hasta ahora, y los denunciantes también, no han presentado una sola prueba por la cual puedan certificar que (Jeanine) Áñez es terrorista o sediciosa (…) Tampoco han demostrado que la exmandataria haya conspirado para deponer a (Evo) Morales. Por eso decimos que la narrativa se impone sobre la prueba”, dijo el abogado, según informó El Deber.

“ESTOY EN INDEFENSIÓN”

Durante la audiencia, la expresidenta negó una vez más que haya cometido los delitos de terrorismos, sedición y conspiración, y señaló que la Fiscalía no aportó ninguna prueba en su contra en ese sentido.

“La Fiscalía no ha aportado ni una sola prueba para sostener (su demanda), y no podrá hacerlo, porque no existe, porque este es un juicio político. Yo soy una presa política. Estoy en total indefensión, porque en los juicios políticos, lo jurídico no tiene ningún valor”, denunció Áñez.

Agregó que “todos estos atropellos e ilegalidades (…) serán denunciados en su debido momento, en las instancias internacionales que correspondan”.

“Tengo la esperanza que allá se me hará justicia. También tengo fe en la justicia divina, que no tiene partido ni color político”, agregó, al remarcar que lleva “más de 9 meses secuestrada” y que se siente “amenazada y amedrentada”.

PÉRDIDAS

Desde que fuera aprehendida el 13 de marzo del año pasado, tras un operativo policial en Trinidad, la defensa de Jeanine Áñez interpuso recursos y acciones de libertad con sus respectivas apelaciones ante la justicia ordinaria, con el fin de lograr su liberación pura y simple o al menos su detención domiciliaria. Con el de ayer son ocho los intentos fallidos y consecutivos.