Una triangulación de llamadas permitió dar con el asesino de Wilma
La Policía explicó que el hombre sacó el celular de la víctima a la calle con la intención de hacer creer que ella aún estaba con vida
Una triangulación de llamadas permitió identificar a Jashiro Oliver Hayakawa como el feminicida de Wilma Fernández, hallada sin vida en la región Chuspipata, camino a los Yungas de La Paz, el sábado. Después de quitarle la vida, el hombre sacó el celular de la víctima para hacer creer que todavía estaba con vida.
“Una serie de llamadas telefónicas nos permite la colección de información y situar a la víctima, esta triangulación nos permite recrear los lugares en tiempo y espacio en los cuales el agresor y la víctima estuvieron juntas a partir del 22 de marzo de manera material”, explicó el comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera.
El Comandante dijo que Wilma y el hombre estuvieron juntos desde las 15:00 hasta las 0:00 del 22 de marzo. Pero desde el día siguiente, la Policía identificó que ya no hubo comunicación entre ambos.
“La víctima y su agresor dejan de tener comunicación y esta situación llamó la atención en las investigaciones, lo que significa que esta persona ya era sospechosa”, apuntó.
Aguilera dijo que el sospechoso de haber asesinado a Wilma ya había sido convocado por la Policía para brindar su declaración; sin embargo, dio una serie de información falsa.
"Hemos determinado que el señor Jashiro Oliver Hayakawa dio información falsa cuando fue convocado, dio direcciones de domicilios que no correspondían a esta persona", indicó Aguilera en una entrevista con Unitel.
Además, la autoridad policial reveló que habiendo segado la vida de la víctima, Jashiro sacó el celular de ella para realizar “una serie de paseos por la ciudad, por lo obligaba a seguir buscando cámaras que aún se encontraba con vida”.