Trabajadoras sexuales denuncian abusos de policías y guardias ediles
Un informe de la Defensoría del Pueblo sobre el trabajo sexual en el país evidencia que la Policía Boliviana y las Guardias Municipales son las entidades que más violencia ejercen sobre las trabajadoras sexuales.
Un informe de la Defensoría del Pueblo sobre el trabajo sexual en el país evidencia que la Policía Boliviana y las Guardias Municipales son las entidades que más violencia ejercen sobre las trabajadoras sexuales.
Esta constatación se encuentra en el informe defensorial titulado “Criminalización del Trabajo Sexual”, que fue presentado al país el pasado jueves en La Paz, según confirmó la defensora del Pueblo, Nadia Cruz, en una visita realizada a Sucre el viernes.
“En general, hemos detectado que las trabajadoras sexuales mujeres han ido denunciando tanto a la Policía como a las guardias municipales de diferentes municipios capitales de departamento que han sufrido extorsiones, atropellos, arbitrariedades de parte de estos dos entes que lastimosamente han quedado en la impunidad”, dijo Cruz.
El informe refiere que estas situaciones de violencia suelen ejercerse durante los operativos de control a cargo de la Policía y de las Guardias Municipales que exigen la libreta de salud. Sin embargo, la Defensora remarcó que la Policía “no tiene competencia para realizar el control de la libreta de salud a las personas trabajadoras sexuales, función que es exclusiva de los Sedes”.
EN SUCRE Y EN ORURO
Por ejemplo, en un testimonio de la investigación recogido el 7 de septiembre de 2021 en Sucre dice: “Personalmente recibí la denuncia de una compañera, que señaló que un funcionario del GAMS (Gobierno Autónomo Municipal de Sucre) le pidió hacer pieza para no clausurar el cuarto en el que trabajaba” una trabajadora sexual.
Otro testimonio recogido en Oruro en la misma fecha: “Las policías femeninas les empujonean, les insultan (cochinas, basuras, les pegan, les meten mano). Antes de la pandemia con otro Defensor al Consumidor del Municipio les intimidaban sacándoles fotos y les decían ‘no les da vergüenza trabajar’”.
Curiosamente, de ocho testimonios registrados en el informe, cuatro hacen referencia que son mujeres policías quienes comenten más abusos contra las trabajadoras sexuales.En Sucre, algunos malos efectivos policiales aplican una forma de extorsión. Luciana, representante de las trabajadoras sexuales, relató a CORREO DEL SUR: “Los policías más que todo, a veces con las chicas que trabajamos con teléfono, vienen y requieren de servicios gratuitos con la amenaza para que no te hagan nada”.
Esto ocurriría principalmente con las mujeres que están ingresando al trabajo sexual y no conocen sus derechos.
Otro testimonio recogido por la investigación del Defensor en Cochabamba: “En estos tiempos he visto que hay sobornos de parte de la Policía a aquellas compañeras que son nuevas, que ejercen el trabajo sexual sin carnet de sanidad, pero las que sabemos, las que somos antiguas a nosotras no nos molestan”.
“PIEZA”
Esta forma de proceder tiene por finalidad pedir a cambio “pieza” gratuita como forma de pago para dejarlas continuar con su actividad económica. “En ese sentido, es preocupante para la Institución Defensorial que en cinco departamentos (de ocho) se reportó este tipo de proceder”, sostiene el informe Criminalización del Trabajo Sexual.
En La Paz, un testimonio revela: “Lamentablemente, los policías aprovechan la vulnerabilidad de las trabajadoras sexuales y en el momento del operativo les piden como gratificación y forma de pago que se les dé pieza (…) para no clausurar el lugar o no arrestarlas”, según los testimonios.