Potosí: Fiscalía apunta a dos policías como responsables de la venta de la granada de gas
Según la acusación formal, el aparato que provocó una avalancha humana y la muerte de cuatro universitarias fue proporcionado presuntamente por dos uniformados
La audiencia cautelar de los imputados en este caso. Foto: apg Dos uniformados de la Policía fueron los que presuntamente vendieron la granada de gas que se activó en la asamblea de la FUL de la Universidad Tomás Frías de Potosí del pasado 9 de mayo, según la imputación formal de la Fiscalía Departamental.
“Tres personas se dirigen a la calle Final Av. Tinkuy de esta ciudad, concretamente por inmediaciones de la escuela Don Bosco, lugar donde se encontraron con dos personas de sexo masculino, aparentemente funcionarios policiales, quienes hubiesen realizado la venta de una granada de gas lacrimógeno de triple acción, a los señores: Mauricio Nicolás Quintanilla Rojas, Milton Fuentes Apaza y Juan Ariel Quispe Guzmán”, dice parte de la imputación formal que presentó la comisión de fiscales a cargo del caso, según el documento al que accedió El Deber.
Milton Fuentes Apaza, Manfred Flores Canaza, Mauricio Quintanilla Rojas y Juan Quispe Guzmán son los cuatro dirigentes universitarios que fueron acusados por la Fiscalía Departamental de Potosí como responsables de la tragedia del 9 de mayo en el coliseo universitario de Potosí, según ese documento, que fue firmado por los fiscales Gadiel Padilla Apaza, José Rocha Aliaga, Betty Mamanillo Equice y Albertt Poveda Santos.
De acuerdo con José Luis Dávalos, defensor de Ariel Quispe Guzmán, uno de los cuatro acusados, Mauricio Quintanilla, habría sido el encargado de comprar la granada de gas. Su contacto habría sido una persona conocida como “El púas” y no su cliente, como se afirma en la acusación fiscal.
El pasaje descrito por la Fiscalía fue extractado de la declaración de Quintanilla.
“Habiendo conseguido la granada de gas lacrimógeno de triple acción, la misma fue llevada por Milton Fuentes Apaza cubierta por su vestimenta (chamarra) al interior del coliseo, en compañía de los señores Mauricio Nicolás Quintanilla Rojas, Manfred Flores Canaza, situándose a unos metros de la tarima en medio de otros estudiantes; por su parte, Juan Ariel Quispe Guzmán, se situó en el palco para dirigir la asamblea magna. Todo ello, con conocimiento pleno de que portaban consigo la granada de gas, con la finalidad de generar disturbios en la asamblea estudiantil”, señala otra parte del documento.
La grada de gas de triple acción que se activó en la asamblea de la FUL provocó una avalancha humana, que acabó con la muerte de cuatro universitarias y 70 heridos.
