El narco argentino vinculado al MAS tenía una vida de lujo en Bolivia y trabajaba como abogado
En abril del año pasado fue condenado por tráfico de drogas; se conoce que enviaba cocaína en aviones desde territorio boliviano a su país
Se llama José Miguel Farfán, pero en Bolivia se hacía pasar como Miguel Ángel Salazar, le llaman el “Chapo del Cono Sur” por su parecido físico con el narco mexicano y aportó económicamente en las campañas electorales del Movimiento Al Socialismo (MAS), según la denuncia lanzada este miércoles por el diputado oficialista Rolando Cuellar.
El legislador del MAS reveló una carta en la que el vicepresidente del partido azul, Gerardo García, agradece al narcotraficante argentino por las colaboraciones.
El narcotraficante argentino fue detenido en 2019 en territorio boliviano y entregado en febrero de ese año a su país de origen, donde era buscado por tráfico de sustancias controladas. El Ministerio de Seguridad de Argentina ofrecía una recompensa de 500 mil pesos “por información que conduzca directamente” a su arresto.
Condenado por tráfico de droga
En abril de 2021, el Tribunal Oral en lo Federal N° 2 de Salta condenó al “Chapo del Cono Sur” a 15 años de cárcel, una de las penas más altas dictadas en Argentina por tráfico de drogas, según el portal argentino Perfil.
“José Miguel Farfán (60) fue durante años una ‘figurita difícil’ dentro del mundo del narcotráfico. No solo porque compraba voluntades –hay audios que lo vinculan con dos jueces–, sino porque también cambiaba su fisonomía, utilizaba varias identidades y hasta llevaba una doble vida”, señala el mismo portal.
En el proceso judicial en Argentina, fue apuntado como coautor del transporte de 411 kilos de cocaína, un cargamento que fue descubierto el 12 de septiembre de 2013 en la provincia argentina de Santiago del Estero.
El narcotraficante ya estuvo en prisión en varias ocasiones, pero se dio modos para escapar o ser liberado con sobornos a jueces. En 1999 ingresó a la cárcel, pero en 2004, antes de cumplir su condena de cinco años, se dio a la fuga cuando le otorgaron una salida transitoria.
Cuatro años después, volvió a caer en manos de la Policía, en la provincia de Tucumán, pero luego fue excarcelado irregularmente.
Volvió a la cárcel en 2013, por la acusación por la que fue condenado recientemente, pero fue liberado un año después.
Vida de lujo en Bolivia
Sus antecedentes en Bolivia datan desde febrero de 2019 cuando fue detenido y sorprendido con una cédula de identidad boliviana falsa, que lo identificaba como Miguel Ángel Salazar, nacido el 10 de mayo de 1960 en Potosí, provincia Sud Chichas, en la comunidad de Reynecilla.
Trabajaba como abogado en Santa Cruz de la Sierra y logró ganar dos procesos por la propiedad de terrenos.
En la capital cruceña llevaba una vida de lujo. Medios argentinos afirman que vivía en una mansión con una nueva familia y manejaba una costosa Hummer de color amarillo. Desde territorio boliviano, Farfán mandaba cocaína a Argentina en avionetas.
“José Miguel Farfán se movía a sus anchas por Santa Cruz de la Sierra; vivía holgado en una de las urbanizaciones residenciales más exclusivas de la ciudad más poderosa de Bolivia”, señaló el diario La Nación, en la nota sobre su condena en 2021.