Cocaleros aprehendidos se declaran en huelga de hambre; denuncian “condiciones inhumanas”
Su defensa afirma que la justicia está poniendo obstáculos y que no les permiten recibir visitas
Los 23 cocaleros que se encuentran en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto se declararon este sábado en huelga de hambre. Denunciaron que la justicia está poniendo obstáculos para obtener su libertad y que no les permiten recibir visitas de sus familiares.
"¡Huelga de hambre, compañeros!, ¡huelga de hambre! ¡Somos inocentes! ¡Somos inocentes!", gritaron los cocaleros que se encuentran detenidos en la Felcc de la urbe alteña.
Fueron aprehendidos durante los enfrentamientos con la Policía, registrados la semana pasada en Villa El Carmen, incluso dentro de un domicilio particular, y presentados como “delincuentes” por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien los acusó de dañar a los uniformados y transeúntes con artefactos explosivos.
La abogada de los detenidos, Evelin Cossio, explicó que las condiciones de las medidas sustitutivas son imposibles de cumplir, ya que se determinó la presentación de dos garantes que vivan en la ciudad de La Paz, cuando ellos radican en Los Yungas y no cuentan con familiares en la sede de Gobierno.
A la vez, indicó que el plazo para cumplir con estos requisitos vence el martes y los familiares están realizando las diligencias; caso contrario, se revocará esa determinación. Ante eso, se presentó una apelación para que se modifiquen las condiciones y se les otorgue permiso para trabajar.
“Se ha presentado la apelación incidental a la resolución del juez para que puedan trabajar y se cambien las condiciones que se determinó (aron)”, manifestó la jurista.
Por otra parte, los familiares de los cocaleros denunciaron que están detenidos en condiciones inhumanas, no les permitieron que se les entregue frazadas ni dejaron ingresar alimentos. Cuestionaron la demora en los trámites para que sean liberados.
"Nosotros queremos que los liberen porque están en un lugar frío y pequeño, no están comiendo, no nos dejaron meter frazadas para que se abriguen”, reclamó una de las familiares.