
El director de la Interpol, Eduardo Tineo, confirmó que la mujer involucrada en una denuncia de trata y tráfico de mujeres de nacionalidad paraguaya es sargento de la Policía y trabajaba en la Interpol.
Señaló que la sargento de apellido Huarayo estuvo trabajando un mes y tres días en la Interpol.
El fin de semana, una de las paraguayas denunció que llegó al país porque le ofrecieron ser mesera, pero luego la obligaron a prostituirse en un local nocturno de Santa Cruz.
Por este caso, la administradora del lugar recibió detención domiciliaria y, según el reporte policial de ayer martes, esta mujer sería la sargento de la Policía.
La acusada en su audiencia dijo estar embarazada y contra ella se fijó una fianza de 15.000 Bolivianos y la prohibición de salir del país. Tramitará su arraigo nacional.
Al respecto, Tineo, agregó que al conocerse sobre el proceso que hay en contra de la mujer por trata y tráfico de personas con fines de explotación sexual se la derivó a la Dirección Departamental de Investigación Interna (Didipi) de la Policía para que sea investigada de forma interna.
En este caso, el pasado sábado otra mujer, una trabajadora del local de nacionalidad paraguaya fue enviada a la cárcel acusada de complicidad en la trata y tráfico de personas con fines de explotación sexual. Según la denuncia de este caso, esta última mujer era quien contactaba a las víctimas ofreciendo trabajos de mesera; sin embargo, llegado el momento se las obligaba a trabajar como damas de compañía.
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