“Como yo debe haber millones, cuiden a sus hijas”: El pedido de un taxista sentenciado por violación

“Quisiera decirles a todas las madres que cuiden a sus hijas y no las despachen solas, porque como yo deben haber millones (…)”, dijo este martes ante un juez de Santa Cruz el taxista José Ignacio Cabrera Lino, poco antes de recibir una sentencia de 25 años de cárcel por cometer múltiples violaciones sexuales contra sus pasajeras.

El sujeto abusó de la confianza de sus pasajeras, quienes confiaban en él para llegar a sus destinos de manera segura. Sin embargo, Ignacio aprovechó su posición para cometer actos atroces contra ellas.

Este martes se llevó a cabo una audiencia donde el taxista se sometió a un proceso abreviado y fue sentenciado a 25 años de privación de libertad, señaló la fiscal asignada al caso, Daniela Rivero.

“Estaba trabajando como taxista en la aplicación Indrive y procedía a recoger a las víctimas cuando pedían por la App y en el trayecto desviaba la ruta para cometer las violaciones, además de sustraer sus objetos personales”, dijo la fiscal en una entrevista con la Red Uno.

Cabe destacar que, tras la denuncia, la Policía logró aprehenderlo y durante la requisa se encontró tres cuchillos dentro de su vehículo, con los que presumen atacaba a sus víctimas.

SEGUNDA SENTENCIA

La de hoy es la segunda sentencia que se dicta contra este sujeto, un día antes el acusado decidió someterse a un abreviado por otro caso de violación y también recibió 25 años de cárcel, según un reporte de Unitel.

La Policía no descarta que existan más víctimas de este sujeto, por lo que pidieron a la población que lo identifique apersonarse a las autoridades.

SU DECLARACIÓN

Este martes 18 de abril, el taxista fue sentenciado por el Juzgado 15vo de Los Lotes en Santa Cruz por violar a sus pasajeras, incluyendo a una menor de 15 años.

Durante la audiencia el juez preguntó sobre la infancia de José Ignacio y cómo fue con sus padres. Él respondió que era hijo único y que su padre (librecambista) había sido asesinado, pero que había vivido bien con su familia y no había tenido problemas en el colegio ni antecedentes penales. También se reveló que tiene dos hijas, de 16 y 5 años.

El sentenciado pidió perdón a sus víctimas aunque también reconoció que no será perdonado. Imploró que no le manden a Chonchocoro, sino a otra cárcel.

Cuando el juez le preguntó ¿qué sanción le otorgaría a una persona que hubiera agredido sexualmente a su hija?, Ignacio respondió que le daría una sentencia de 25 años o lo mataría.

Asimismo, aconsejó a todas las madres que cuiden a sus hijas y no las despachen solas, ya que hay muchos hombres como él en el mundo.