¿Robo o ajuste de cuentas?: Confusa muerte en el barrio San Luis
El informe oficial dice que Bomberos llegó al lugar para llevarlo al hospital; pero el hombre falleció en el camino.
Un hombre murió en un confuso episodio registrado cerca del mediodía de este miércoles en el barrio San Luis, camino al aeropuerto Juana Azurduy de Padilla, zona norte de Sucre.
Según la Policía, sobre la base de testimonios recogidos en la zona, quien perdió la vida sería un ladrón de 53 años luego de haber sido encontrado infraganti cuando pretendía robar el equipo de sonido de un vehículo. Versiones extraoficiales hablan de un presunto ajuste de cuentas y hasta de posibles pruebas sembradas en el hecho de sangre que acabó con la vida de L.E., iniciales del nombre de quien en realidad tenía 52 años. ¿Qué fue lo que realmente pasó?
VERSIÓN OFICIAL
El subcomandante de la Policía de Chuquisaca, coronel Bismarck Pereira, informó que todo ocurrió hacia el mediodía. A esa hora, un hombre forzó la puerta de un vehículo estacionado en el barrio San Luis y llegó a robar el equipo de sonido, pero, cuando pretendía llevarse otros objetos del motorizado, todavía dentro, fue sorprendido por el dueño.
En medio de esa situación, el propietario reaccionó intentando desalojarlo del auto. Entonces, hubo una pelea. El hombre, según Pereira, quiso reducir al propietario con un bastón eléctrico conocido como “torito”.
Al no lograr su propósito, se dio modos para escapar; mientras, el dueño del vehículo ya había pedido auxilio a sus vecinos que, al ver que el presunto ladrón se daba a la fuga, lo persiguieron.
Acto seguido, el hombre cayó a una quebrada, pero se repuso y continuó corriendo. Metros más adelante, volvió a tropezar. La autoridad policial dijo que quedó gravemente herido y que no se repuso de la segunda caída.
Minutos después llegaron la Policía y el auxilio médico. Cuando lo trasladaban al hospital San Pedro Claver, de Lajastambo, falleció a medio camino.
EN EL HOSPITAL
El jefe de Emergencias del hospital Santa Bárbara, Marcelo Valdivia, informó que, a las 14:10, personal de Bomberos transportó en su ambulancia el cuerpo de L.E. sin vida.
La condición del cadáver develó que había sufrido un traumatismo craneoencefálico y facial cerrado, agregó al indicar que, posteriormente, el óbito fue trasladado a la morgue para la autopsia legal de un médico del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
Valdivia coincidió con el coronel Pereira al indicar que L.E. fue recogido con vida, pero murió cuando era trasladado a Lajastambo, por lo que la patrulla cambió de rumbo al Santa Bárbara, contiguo a la morgue.
OTRA VERSIÓN
Fuentes de CORREO DEL SUR dieron otra versión sobre la muerte de esta persona. Llegaron a indicar que pudo deberse a un “ajuste de cuentas”, porque L.E. habría sido víctima de unos acreedores.
Tenía una deuda que se le hacía difícil de pagar, aseguraron antes de expresar sus sospechas de que el trágico final pudo haberse originado en un intento de amedrentamiento.
Las mismas fuentes también presumen que los autores habrían llegado a “sembrar pruebas” para simular un robo.
En el entorno del fallecido revelaron que L.E. era cinturón negro de kung fu y que en su cuerpo advirtieron que tiene “los ojos reventados”.
“¿Cómo un cinturón negro queda tan mal herido por un taxista que estaba solo?”, se preguntaron tras la información, en un primer momento, de que una persona había fallecido después de un intento de atraco en inmediaciones de la urbanización Los Tarcos. Antes de su fatal desenlace, L.E. habría comentado en su círculo familiar que se sentía inseguro en su barrio.