Presunto abuso provoca revuelo en el Psicopedagógico
Un caso de supuesta violación dentro del Instituto Psicopedagógico “Ciudad Joven San Juan de Dios” y conocido públicamente el pasado domingo motivó un pronunciamiento del Colegio de Psicólogos de Chuquisaca. Por su parte, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) determinó el cambio de director de esa institución, aunque por otras causas.
La denuncia data del pasado 30 de enero e involucra a un psicólogo que fue imputado por la Fiscalía por el delito de violación a una interna durante una evaluación. En espera de una audiencia cautelar, que será este viernes, el caso ya tuvo repercusiones.
Fernando Nava fue removido de la Dirección del Psicopedagógico por el neurólogo Juan Pablo Escalier. Según el director del Sedes, Juan José Fernández, el cambio responde a un trabajo de reestructuración y a situaciones particulares de incorporación de nuevo recurso humano. “El anterior director solicitó su cambio”, afirmó.
Desde el Colegio de Psicólogos de Chuquisaca se emitió un pronunciamiento en el que sus miembros anuncian que se encuentran en vigilancia permanente del ejercicio profesional que realizan sus colegiados y se mantienen atentos al buen uso de la profesionalidad y la práctica de principios éticos.
Sin embargo, en este caso, el Tribunal de Ética no podrá intervenir dado que el psicólogo observado “no es una persona que está colegiada; entonces, no corresponde a nosotros proceder”, aclaró la presidenta del Colegio de Psicólogos, Felicidad Alfaro.
FALTA DE VIGILANCIA
“Lamentablemente las instituciones que albergan en su seno a gran cantidad de personas, especialmente de sectores vulnerables, no cuentan con sistemas de vigilancia de lo que es la salud mental de los y las profesionales que se encuentran ejerciendo”, aseveró Alfaro al recomendar a las autoridades aplicar acciones y políticas institucionales cautelosas de acompañamiento a los profesionales.
En esa línea, también recomendó a los psicólogos que se registren en su colegio para recibir el respaldo, acompañamiento, orientación y defensa de sus derechos.
Actualmente, las instituciones públicas –como el Psicopedagógico– tienen un reducido número de profesionales que no perciben una buena remuneración económica, agregó Alfaro.