Amparo Carvajal levanta su vigilia luego de 51 días
Los seguidores de Edgar Salazar también dejaron el edificio tras un presunto acuerdo
La Presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, levantó anoche su vigilia en el edificio de dicha entidad, al igual que los seguidores de Edgar Salazar. Aparentemente, se llegó a un acuerdo para resolver la disputa por la sede de la institución tras la medición del cónsul de España en La Paz, Guillermo Gil.
La senadora Cecilia Requena difundió en sus redes sociales un video que muestra el momento en el que tanto Carvajal como los seguidores de Salazar abandonan la sede de la Apdhb.
Carvajal llevaba 51 días de vigilia en la institución y 12 en la terraza, sin acceso a servicios básicos.
Luego de que el edificio de la Apdhb fuera desalojado, notarios y abogados comenzaron a hacer un inventario.
Por otro lado, se anunció que el martes se iniciarán las negociaciones para resolver el conficto, con participación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), informó Unitel.
Denuncia
“Me miran mal, se ríen en mi cara”, había denunciado más temprano con angustia, la activista de 84 años, cuya vigilia perseguía el objetivo de recuperar el control del edificio tomado por Salazar desde el pasado 2 de junio y un grupo de afines al MAS.
Desde esa fecha, Carvajal soportó el asedio constante de los afines al MAS, además que el pasado jueves tres mujeres, seguidoras de Salazar, con el rostro cubierto se instalaron junto a ella para hostigarla. Pues, pese a que ellas podían ingresar al baño de esa institución, usaron el sanitario portátil que con mucho esfuerzo fue habilitado para la octogenaria.
“Soy hostigada, buscan que me vaya, quieren cansarme. Por eso el otro día, las mujeres se entraron al baño portátil y lo dejaron sucio, cuando a mí no me permitían usar el baño (de la Apedhb), tenía que rogar a los vecinos de los edificios y pedir permiso para que me dejen usar y a veces no estaban. No hay agua, he tenido que usar alcohol para las moscas”, relató.
“RESISTIRÉ”
“¿Cómo voy a sentirme? Me gritan, me miran mal, se ríen, me dicen asesina, pero estoy 52 días en vigilia, 12 aquí en la terraza, con frío, pero resistiré y seguiré hasta recuperar el edificio. Ellos pueden entrar y salir cómo si nada, pero a mí me impiden moverme con libertad, yo quiero volver a trabajar”, dijo Amparo Carvajal.