Demandan a autoridad de la Compañía de Jesús
Exalumnos del Juan XXIII presentaron una denuncia y dieron conferencia, en Cochabamba
Algunos exalumnos del colegio internado Juan XXIII, de Cochabamba, plantearon una denuncia contra el provincial de la Compañía de Jesús, padre Bernardo Mercado SJ. Este martes se conoció que lo acusan de ser “autor por omisión” en los delitos de abuso sexual presuntamente cometidos hace décadas por miembros de esa orden religiosa, que rechazó la querella.
Exalumnos denominados “Juanchos” pegaron una serie de carteles en el templo de la Compañía de Jesús, que no es administrado por esa orden religiosa sino que le corresponde a la Diócesis de Cochabamba.
El abogado José Luis Gareca cargó el peso de sus denuncias contra el Provincial de los jesuitas, a quien señalan con la figura de “autor por omisión”.
Gareca reconoció que la orden religiosa podría decir que “como ya están muertos y el delito es 'intuito personae', ya nada se puede hacer y el delito prescribe”. Según la legislación boliviana, los delitos penales son personales. Varios de los sacerdotes acusados han fallecido.
Sin embargo, el jurista insistió en atribuir a la máxima autoridad ejecutiva de la Compañía de Jesús la figura de “autor por omisión”, es decir que le hacen responsable de los delitos de “violación, abuso sexual, estupro y todo lo relacionado a las violaciones en calidad de autor”.
Este martes, un grupo de exalumnos colocó grandes fotografías de sacerdotes en la reja del templo. Incluso algunas de quienes están vivos y asumiendo su defensa en el marco de las normas.
El abogado dijo que las víctimas que se querellaron estaban representadas en los puntos rojos de la gigantografía que mostraron, que testimoniaron y que estarán en todo el proceso; y que los azules eran las “víctimas” que no están dispuestas a presentarse en todos los actuados.
RESPUESTA DE LOS JESUITAS
Mediante un comunicado, la Compañía de Jesús rechazó “enfáticamente (la) atribución de responsabilidad que pretende afectar a la institución”. En punto 4, “reafirma que su deber institucional está siendo cumplido y garantizado, con la prioridad de que las víctimas encuentren justicia”. Antes, recuerda que “está apoyando activamente a las víctimas de casos de pederastia presunta o verosímilmente cometidos en décadas pasadas por miembros de la institución”.
“En cuanto a los delitos denunciados, tal y como establecen nuestras leyes, son de índole personal y estas responsabilidades individuales deben ser investigadas, determinadas y sancionadas por la Justicia conforme al Estado de derecho y el ordenamiento jurídico del país. Por tanto, los delitos que pudieran haber cometido algunos jesuitas son de íntegra responsabilidad de ellos mismos y la Compañía de Jesús en Bolivia será la primera en propiciar que las posibles sanciones que merezcan, sean aplicadas sin ningún tipo de privilegio”, dicen los punto 6 y 7 de su comunicado.
“En consecuencia de todo lo expuesto, no se ve ningún sentido a la demanda judicial presentada contra la institución”, finaliza.
SANOS Y SEGUROS
Los jesuitas aclararon que desde hace varios años trabajan en la elaboración de políticas y protocolos de prevención asegurando la vigencia de espacios sanos y seguros en todas las obras que están a su cargo.