Beni: Justicia aprehende a cómplice de asesinato 21 años después
Luego de 21 años de peregrinación por los juzgados y tribunales del país, el caso del asesinato de Alan Deybi Vaca Greminger, encuentra una respuesta de la justicia con la aprehensión de Escarlet Pinto Sejas
Luego de 21 años de peregrinación por los juzgados y tribunales del país, el caso del asesinato de Alan Deybi Vaca Greminger, encuentra una respuesta de la justicia con la aprehensión de Escarlet Pinto Sejas, una de las dos personas cómplices del crimen, para que cumpla su sentencia de 15 años de cárcel.
La aprehensión se efectivizó luego de dos sentencias condenatorias, la primera dictada el 2003 y la segunda el 2016, pero ninguna se ejecutaba debido a los incidentes y recursos que los acusados plantearon y la justicia se prestaba a la dilación.
El jueves 16 el fiscal departamental de Beni, Félix Gerardo Balderas, informó de la aprehensión de Escarlet Pinto Sejas “Piky”, que junto con Harol Maicol Arias Durán fueron acusados como cómplices del asesinato de Alan Deybi, de 21 años, que en junio de 2002 apareció muerto luego de asistir a una fiesta de cumpleaños, atacado cuando retornaba en su motocicleta.
La madre de Alan, Miriam Greminger, relató que su demanda recorrió todos los juzgados de Trinidad, los tribunales de Santa Ana, Cochabamba y Sucre. En 2016 un juzgado de San Borja dictó la segunda sentencia condenatoria contra los dos cómplices del asesinato, ya que la primera dictada en 2003 nunca fue ejecutada, los acusados gozaban de libertad y buscaban que su proceso se archive con la extinción de la acción penal por duración del tiempo.
La progenitora manifiesta que una de las razones de la demora fue un recurso de queja planteado por los acusados, luego de que dos vocales del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca anularan el fallo y ordenaran un nuevo juicio oral, lo cual generó impugnaciones ante el TCP que debería haber resuelto en 10 días pero no cumplió.
“Por este caso pasaron muchos fiscales, pero ellos (los acusados) tenían un plan A, B, C para tumbar todas las resoluciones y nuevamente tenía que levantarme para seguir. Ellos siempre chicanearon, nunca desmayé sabía que iba a llegar hasta el final, solo le pedía ayuda a Dios”, recuerda Greminger.
La madre dijo que eran cinco las personas que intervinieron en este crimen, cuatro varones y una mujer. Indicó que los dos sentenciados saben quiénes son los otros tres involucrados porque en la cárcel una de las testigos se enteró de que eran “Coco Ávila”, “Pipito”, “Chacho”, Maicol y la Piky. De los dos condenados, Harol Maicol Arias se encuentra prófugo y esperan que se entregue.
Este caso fue demandado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que admitió la queja por retardación de justicia.