“El 90% de lo que dicen es mentira”: Marset refuta al Gobierno boliviano y reitera que le ayudaron
Denuncia que lo secuestrado en su casa en Santa Cruz quedó en manos de autoridades del Gobierno y confía en que nadie le va a entregar por 100.000 dólares, la recompensa que ofreció la administración de Luis Arce
El narcotraficante Sebastián Marset afirmó que el 90% de lo que se dice de él en Bolivia “es mentira” y denunció que lo secuestrado en su casa en Santa Cruz quedó en manos del Gobierno. Confía en que nadie le va a entregar por 100.000 dólares, la recompensa que ofreció la administración de Luis Arce.
En la entrevista concedida a un canal uruguayo, Marset reiteró que “me avisaron” para escapar y descartó el secuestro de un policía. Agregó que este hecho se utilizó para imputar a “gente inocente”.
"Me avisaron"
"Me avisaron sí, armé dos valijas, ropa mía y de los niños, obviamente que me fui", contó el narco uruguayo, al reiterar que recibió ayuda para escapar. En un video que publicó anteriormente, agradeció a un director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
También indicó que lo secuestrado en su casa en Santa Cruz quedó en manos de las autoridades del Gobierno. "Todo lo que había se lo quedaron por eso dicen que no había nada", agregó
Al ser consultado sobre los 400.000 dólares que supuestamente se encontraron en una de sus propiedades, Marse denunció se repartieron 300.000 y 100.000 dispusieron para la recompensa, pero confía en que nadie lo entregará. "Nunca se lo dieron a nadie, nadie me va a entregar por 100.000 dólares", sostuvo.
"Que la cuente Del Castillo"
Cuando comenzó a hablar sobre su estadía en Bolivia, Marset afirmó que “el 90% de todo lo que dicen es mentira” y a la pregunta de la periodista Patricia Martín “¿cuál es la verdad?”, pidió “que la cuente Del Castillo”.
“Es un corrupto, usaba otro nombre para que no le digan Eduardo del Castillo”, señaló el narco uruguayo, al recordar la carta que publicó para responder al Ministro de Gobierno sobre las acusaciones sobre violación y feminicidio y en la que reveló que la autoridad se hacía nombrar como “Sonia”.