Dictan pena máxima para joven que mató a su padre
En un proceso abreviado, Gissele Beltrán, de 18 años, fue condenada a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el asesinato de su padre. El crimen ocurrió la noche del lunes en el Barrio Bibosi de la Pampa de la Isla (Santa Cruz).

En un proceso abreviado, Gissele Beltrán, de 18 años, fue condenada a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el asesinato de su padre. El crimen ocurrió la noche del lunes en el Barrio Bibosi de la Pampa de la Isla (Santa Cruz).
Según la investigación, Beltrán utilizó un cuchillo para apuñalar a su padre, lo golpeó con una piedra y luego lo incineró en el patio de su casa. La principal hipótesis que maneja la Policía es que el crimen se produjo después de que el padre encontrara a su hija en intimidad con su novio.
Se espera que en las próximas horas sea trasladada al centro de reclusión donde cumplirá su condena.
Este caso ha conmocionado a la comunidad local, que se pregunta los motivos que llevaron a la joven a cometer un acto tan atroz. Según relataron a medios locales, los vecinos de la muchacha aseguran que esta era “una chica tranquila” y que se encargaba del cuidado de sus hermanos menores.
La investigación preliminar revela que Eliodoro (padre) sacó al novio de la casa y luego procedió a golpear a Gissel con su cinturón. Alrededor de las 2:30, ella se dirigió a la cocina, sacó un cuchillo y luego apuñaló tres veces a su padre dormido.
La Fiscalía cruceña reportó que la sospechosa sacó el cuerpo de su progenitor al patio de su domicilio, junto con su colchón y procedió a prenderle fuego. Cuando vio que el cuerpo estaba completamente calcinado, se cambió de ropa para quemarla y escondió el cuchillo. Luego llamó a su madre, y exesposa de Eliodoro, para contarle lo que pasó.