Asambleístas: Gobierno no quiere una reforma judicial
Asambleístas de la bancada del ‘evismo’ y las bancadas opositoras ven que el Gobierno no tiene interés en encaminar una reforma judicial y se quedó en las elecciones judiciales como solución a la crisis
Asambleístas de la bancada del ‘evismo’ y las bancadas opositoras ven que el Gobierno no tiene interés en encaminar una reforma judicial y se quedó en las elecciones judiciales como solución a la crisis, mientras que el Órgano Judicial espera que los políticos resuelvan sus diferencias para lograr un acuerdo con miras a aquella reforma.
Ante la crisis estructural de la justicia, el presidente Luis Arce, en su discurso por el 199 aniversario de Bolivia, dijo en su discurso: “Hay que avanzar en esta tarea dejando de lado la politización de este proceso y llevando adelante la selección (de candidatos), que es la mejor manera de que hayan buenos magistrados”.
Aseguró estar consciente de que la transformación de la justicia “no pasa por reformas y poner parches”, sino por cambiarla desde sus cimientos, y esa tarea no puede encararse sin la voluntad política de todos los actores del sistema de justicia.
“Hoy más que nunca necesitamos vislumbrar una justicia como un derecho del pueblo, acorde con los lineamientos de nuestra Constitución Política del Estado, y eso requiere del concurso pleno de toda la sociedad: universidades, organizaciones sociales, y la sociedad litigante”, enfatizó Arce en la Casa de la Libertad.
PARTICIPACIÓN
Por su parte, el presidente del TSJ, Marco Antonio Jaimes, sostuvo que la reforma judicial comprende no solo al Órgano Judicial, sino a todos los órganos del poder público: Legislativo, Ejecutivo, Electoral, organizaciones sociales, la ciudadanía civil, universidades e instituciones relacionadas con el sistema de justicia, gobiernos autónomos departamentales, municipales, defensorías y el Ministerio Público.
Apuntó a estos sectores como los que a diario viven la problemática de la impartición de justicia y remarcó que este tema debe ser encarado con la participación de todos.
“Nosotros aguardamos que las diferencias políticas puedan superarse para generarse un gran acuerdo político, en el mejor sentido de la palabra, para que en consenso se pueda continuar la reforma de justicia”, puntualizó.
La autoridad señaló que, debido a las pugnas políticas en el país, el proceso de reforma quedó momentáneamente en statu quo.
CUESTIONAMIENTOS
Sobre el mensaje presidencial, el diputado Edwin Bazán (Creemos) dijo que Arce miente porque “el principal obstáculo, la principal tranca para la renovación de autoridades judiciales, ha sido del propio presidente”. “La pregunta es: ¿De verdad quieren una reforma judicial? A mí me parece que no, porque la principal reforma que necesidad el sistema judicial boliviano es sobre todo moral, para alejarla de la política y alejarla de la corrupción, y el MAS no quiere esa reforma moral”, agregó.
Según la senadora Andrea Barrientos (CC), considera que con este gobierno no habrá reforma judicial. “El Presidente cree que él es mago y nosotros respondemos, no funciona así, llevar adelante estas elecciones es un conjunto de voluntades políticas y la reforma judicial no existirá con este gobierno porque ellos instrumentalizan la justicia”, manifestó.
El diputado Enrique Urquidi (CC) señaló que el Presidente se refirió a la justicia de manera “muy superficial” y “sin reconocer que la crisis institucional es por la actuación de este gobierno, que decidió gobernar judicialmente con el TCP, que se sobrepone a la Asamblea Legislativa; será algo que el pueblo sabrá juzgar en su momento”.