“Como a animal, como a venado lo han matado”
La Defensoría del Pueblo y la UE condenaron el hecho y pidieron dar con los responsables
Francisco Marupa, indígena del Pueblo Leco y reconocido defensor de la naturaleza, fue asesinado de manera violenta la mañana del viernes 14 de febrero en su chaco, ubicado cerca del río Hondo, en el parque Madidi de La Paz, presuntamente por gente vinculada al tráfico de tierras, la minería ilegal y la caza indiscriminada en la zona. La Defensoría del Pueblo y la Unión Europea (UE) condenaron el hecho y demandaron a las autoridades esclarecer el crimen y castigar a los responsables.
El capitán grande del Territorio Indígena Originario (TCO) del Pueblo Leco, Dionicio Gutiérrez, informó que los presuntos autores del crimen fueron vistos en el lugar escapando en la lancha de la víctima.
“No solo mataron a un indígena leco, también mataron a un defensor de la naturaleza, de nuestra madre tierra”, denunció la Central Indígena del Pueblo Leco de Apolo (Cipla), en referencia a las constantes amenazas que enfrenta la comunidad por el tráfico de tierras, la minería ilegal y la caza indiscriminada en la zona.
La noche del viernes, uno de los sospechosos fue detenido y, según videos difundidos de su captura, este confesó el crimen: “Me enviaron a matarlo”, afirmó, y señaló que usó una flecha para asesinarlo. Sin embargo, se sospecha que los autores del crimen fueron al menos dos.
De manera preliminar, medios benianos apuntaron a un traumatismo craneoencefálico como causa del fallecimiento. La Policía ya realizó el levantamiento legal del cuerpo y ahora se espera que se practique la autopsia para determinar la data y las causas de la muerte de Marupa.
Sus hijos , visiblemente afectados, exigieron justicia. “Nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados, porque estos como a animal lo han matado a mi papá, como a un venado lo han cazado. No puede ser así”, expresó uno de ellos, mientras otro lamentó no haber estado presente para proteger a su padre.
Ante este hecho, la Defensoría del Pueblo emitió un pronunciamiento en el que se solidariza con la familia de Marupa, al que califica como “defensor de derechos de la Madre Tierra”, y exige las autoridades investigar y procesar a los autores de esta muerte. “Este hecho no puede quedar en la impunidad”, señaló. Además, instó a proteger el territorio del Pueblo Leco de Apolo de actividades ilegales como la minería y la caza, que atentan contra sus usos y costumbres.
Por su parte, la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros condenaron la “muerte violenta de Francisco Marupa” y expresaron su “solidaridad con su familia y su comunidad”. En un comunicado, la UE señaló que “este trágico suceso es una alarmante muestra de los riesgos y amenazas que enfrentan los pueblos indígenas en Bolivia”, e hicieron un llamado “a las autoridades para que se identifique y sancione a los responsables de este suceso” y “garantizar la protección del pueblo Leco y de las comunidades que enfrentan amenazas similares”.