Gobierno prevé la deportación de Arturo Murillo a Bolivia tras su salida de prisión el 21 de junio

El ministro de Justicia, César Siles, confirmó que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, será puesto a disposición de un juez migratorio en Estados Unidos el próximo 21 de junio, fecha en la que se prevé su liberación tras cumplir condena por delitos cometidos en ese país. Posteriormente, será deportado a Bolivia.

Siles explicó que el proceso de deportación procede de manera inmediata y no implica una estancia fija en Estados Unidos, por lo que se considera conveniente que Murillo sea trasladado directamente a Bolivia. “Desde el 21 de junio será puesto a disposición de un juez migratorio y se emitirá un veredicto relacionado a su situación”, agregó.

El ministro destacó que se enviaron varias solicitudes de extradición y se remitieron los cargos por los cuales Murillo es buscado en Bolivia, entre ellos múltiples delitos relacionados con corrupción y el uso irregular de recursos públicos.

Además, Siles descartó la posibilidad de que Murillo pueda beneficiarse con una deportación a un tercer país. “Escuchamos que podría intentar esta opción, pero no tiene nacionalidad croata, como se había especulado”, aseguró. Sobre la posibilidad de que Murillo solicite asilo, el ministro afirmó que “ya lo hizo, pero no procede porque es una institución humanitaria que no aplica para personas que han cometido delitos”.

Murillo fue sentenciado en Estados Unidos por el uso indebido de su sistema financiero para lavar dinero proveniente de actos de corrupción. Su salida de la cárcel está prevista para el 21 de junio.

El ministro Siles recordó el caso de Sergio Méndez, cómplice de Murillo, quien también fue deportado a Bolivia tras cumplir su condena en Estados Unidos. El exministro tiene varios procesos pendientes en Bolivia, relacionados con el sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos, el caso Senkata, y otros asuntos vinculados a la compra de material antidisturbios.

El ministro aclaró que, aunque el Gobierno gestionó las solicitudes de extradición, se considera que la deportación es la vía más rápida y efectiva para que Murillo responda ante la justicia boliviana.