¿Desde cuándo se gestó el intento de “golpe” al Judicial?: Saucedo denuncia “práctica de hace muchos años”

La decisión del ahora exministro de Justicia, César Siles, de imponer el nombramiento del vocal Iván Córdoba como presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ), sin previa coordinación con la magistrada del distrito, fue la advertencia de una intromisión y de que algo se estaba "orquestando" para darle un "golpe" al Órgano Judicial, denunció este martes el presidente del TSJ, Romer Saucedo.

“Esto viene desde que el ministro Siles impone al presidente del TDJ de La Paz, todos los tribunales han coordinado la posesión y elección con sus magistrados, pero el ministro Siles impuso por encima de la magistrada de La Paz”, indicó Saucedo, al ser consultado sobre el inicio de lo que él denomina intento de “golpe”.

Explicó que se detectó “toda una red que buscaba realizar este golpe al Órgano Judicial por intereses particulares para seguir manejando la justicia”, pero no solo con el ministro Siles, sino con otras exautoridades.

“Ha sido así por muchos años, una mala práctica, injerencia directa, la justicia estuvo sometida a la voluntad y a los intereses personales de exministros de Justicia, que hoy se la dan de opinólogos”, cuestionó Saucedo.

Siles, antes de ser ministro de Justicia, ejerció los cargos de viceministro en esta cartera de Estado durante la gestión de Iván Lima y también de procurador general del Estado.

Sin embargo, destacó que si bien pretendían seguir con esta “mala práctica”, se encontraron con “un Órgano Judicial fortalecido”.

Anunció además que continuarán con la defensa de la independencia judicial y lanzó un llamado contra los funcionarios que admitan la intromisión de otros órganos del Estado. “Vamos a hacer respetar y los vamos a exponer públicamente. Aquellos malos jueces, vocales, que no quieran acompañar, es mejor que se vayan a sus casas”.

Saucedo se pronunció tras el escándalo por la presunta conformación de un consorcio, en el que está involucrado el exministro Siles, para destituir a una magistrada. Por este caso, un juez cumple detención preventiva y una vocal está aprehendida, mientras se espera la convocatoria a declarar del extitular de Justicia.