Exgerente de Emapa enfrenta otro caso, ahora por planta piscícola
La Fiscalía abrió un nuevo proceso contra el exgerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, por presuntas irregularidades en una planta piscícola en el lago Titicaca.
La Fiscalía abrió un nuevo proceso contra el exgerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, por presuntas irregularidades en una planta piscícola en el lago Titicaca.
El caso fue abierto de oficio tras un informe de la Cámara de Diputados que hace referencia a las empresas que Emapa construyó en la época del exejecutivo, quien guarda detención preventiva por anomalías en torno a una planta de papa en El Alto.
“Estamos viendo la factibilidad y el daño económico que supuestamente se habría generado en esta nueva empresa”, afirmó el fiscal Johan Muñoz.
Flores es investigado por incumplimiento de deberes y será citado a declarar sobre el proceso de contratación y la efectividad del proyecto.
Según reveló el diputado evista Héctor Arce en su momento, se invirtieron 75 millones de bolivianos y se pagó por equipamiento que nunca llegó.
Con referencia a la construcción de la planta de papa de 2022 en El Alto, este miércoles se desarrolló una audiencia de apelación a las medidas cautelares en la que un juez le incrementó a Flores la fianza de 50.000 a 80.000 bolivianos, además de establecer riesgos procesales.
Desde el 2 de octubre, el exgerente de Emapa cumple detención domiciliaria por incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y enriquecimiento ilícito en este caso.
Hace tres semanas, Arce señaló que las irregularidades datan de 2023 y 2024, cuando se presentaron varias denuncias penales.
Mencionó, por ejemplo, la contratación de la empresa Tejeser SRL por más de Bs 4,4 millones para sembrar maíz en Guarayos. No se cosechó nada y, sin embargo, se pagó el total del contrato, alterando informes técnicos, denunció.
También cuestionó una contratación en San Borja, donde adjudicaron casi Bs 2,9 millones a una empresa veterinaria sin experiencia agrícola. “Contratan a un veterinario para sembrar 500 hectáreas de maíz y no sacan ni un grano. Luego se inventan que hubo una inundación”, explicó. Erbol y CORREO DEL SUR