Todos Santos, cuando la muerte deja de ser ausencia y se convierte en eternidad

Las almas regresan a este mundo y, para recibirlas, se pone en marcha un gigantesco movimiento entre los vivos. Aquí, el significado y alcances de esta festividad

En Todos Santos es tradicional armar mesas. Foto: Internet En Todos Santos es tradicional armar mesas. Foto: Internet

La Paz/ANF
Sociedad / 30/10/2015 11:26

La fiesta de Todos Santos se celebra el 1 y 2 de noviembre, días señalados por la Iglesia apostólica para recordar a los Fieles Difuntos, pero también a los patronos católicos que no tienen una fecha fija de celebración. En Bolivia, como en otros países de tradición indígena, más que una festividad cristiana, representa la fusión de la cultura prehispánica con la religión católica, y deviene en la fiesta del Día de los Muertos.

Además, según explica el amauta Edmundo Pacheco, "no tiene la misma connotación que le da la religión católica, no conlleva la idea de infierno o paraíso, de castigo o premio, pues el destino de las almas está determinado por el tipo de muerte y por cómo se vivió la vida".

"Para la cultura andina significa el "winay pacha" -tiempo de eternidad-, solemne, pero también festivo, porque la vida y la muerte son una unidad, dos caras de una misma realidad, la vida adquiere sentido por la inminencia de la muerte. Es una forma de celebrar la vida para superar la muerte", añade.

En esa simbiosis, mucha de la iconografía cristiana se recoge en las formas de celebración popular. El altar de los muertos, es la máxima representación de esta festividad, y "permite evocar cómo despedíamos tradicionalmente a nuestros muertos. En los entierros ancestrales despedíamos a los muertos con los objetos que habían utilizado en vida, pero también con los que podrían necesitar en su tránsito al inframundo, hoy ponemos cruces y velas, y rezamos oraciones que hemos aprendido de la fe cristiana, matizada por k’hantus y pinquilladas".

La fiesta empieza a organizarse algunas semanas antes del mediodía del 1° de noviembre, que es cuando las familias preparan una mesa con adornos, flores y velas, además de una variedad de masas, frutas secas, caramelos, t’anta wawas, y los platillos que en vida disfrutaban sus difuntos.

Pero ese es el ritual central, porque según Pacheco, desde el 25 de octubre las familias inician la espera de sus muertos con una vela blanca que da la bienvenida a las almas solitarias. No se olvida a la gran familia, a la comunidad, por eso la segunda vela que se prende entre el 28 y 29 de octubre es para los difuntos olvidados. Casi en la víspera del día de fiesta, se prende la tercera vela para las ánimas que se fueron sin despedirse, que murieron en accidente o se suicidaron.

Cuando el reloj marca las doce en punto del 1° de noviembre," la mesa tiene que estar servida para recibir en primer lugar a los muertos de nuestros muertos, es decir, para nuestros ancestros. Son los primeros en llegar. En seguida llegan los muertos pequeños, y luego todos los adultos que han partido".

Pero además, las almas llegan en forma ordenada. A los que han muerto meses antes de la celebración no se les pone ofrenda, aclara Edmundo Pacheco. "El ritual se inicia en el hogar, allá donde se han compartido alegrías y tristezas, se recibe la visita de familiares y amigos para compartir la ofrenda. El 2 de noviembre, en cambio, la tradición dice que hay que ir al cementerio para adornar las tumbas y hacer altares sobre las lápidas, es la forma de ayudar a la ánimas a transitar un buen camino de retorno al inframundo".

Según el amauta, se trata "de una celebración de la vida a través de la muerte, es tener conciencia de la vida sabiendo que algún día llegará la muerte. Celebramos para que la muerte no nos tome por sorpresa, lo hacemos con regocijo".

Y concluye, por eso "permitimos que nuestros muertos vuelvan a nuestros hogares, caminen todos los rincones que ya conocían, se enteren de nuestras vidas, celebren nuestros logros y nos manden señales para que rectifiquemos errores, y no se vayan del todo porque su retorno al inframundo no significa que han dejado de estar presentes".

Etiquetas:
  • Todos Santos
  • difuntos
  • tumbas
  • costumbres
  • tradiciones
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor