Madres menores de edad cuentan sus experiencias
Maritza y Pamela son parte de las 1.075 adolescentes embarazadas durante 2016
Maritza (nombre ficticio) tiene 16 años, está entre las 1.075 adolescentes embarazadas en 2016. Carga en sus brazos a su hijo de dos meses. Está aprendiendo a ser madre. Tenía pensado ser pediatra, un sueño que puede extinguirse o postergarse por la crianza de su niño.
Vive en el municipio de Porvenir ubicado a 20 kilómetros de la capital de Cobija (Pando), en la amazonia de Bolivia. Mide más o menos un metro 57 centímetros. Su piel es blanca, tiene el rostro redondo y sus ojos parecen dos uvas, su mirada es tímida. Su sonrisa se mezcla con una tristeza cuando habla de su madre que recibió "con decepción" su embarazo y de su padre del que nunca tuvo su cariño.
Maritza está viviendo una nueva experiencia que no planificó: ser madre. Aunque dice estar feliz, aún no entiende mucho sobre la maternidad. "Ser madre y ser menor de edad es un poco difícil para mí. A veces no sé qué le duele o de qué llora (mi bebé)", cuenta a ANF.
El miedo y el susto fueron los dos primeros sentimientos de Maritza cuando se enteró de su embarazo. Pensó en su madre que además cumplió el rol de padre, la progenitora había pensado en un mejor futuro para su hija, mejor que su propio destino.
Pamela (nombre ficticio) es de Porvenir, a sus 17 años tiene una niña de poco más de un año. Igual que Maritza sintió temor de enfrentar a sus padres, quienes esperaban que estudie y tenga una vida mejor. "Ella (mi madre) siempre me decía que me cuide, pero no le hice caso", comenta.
"Me arrepiento, porque si hubiera escuchado no estuviera así (con hija). Hubiera sido diferente mi vida sola. Hubiera seguido en el colegio con mis amigas, se ha frustrado mi vida", dice con tristeza, mientras acaricia a su niña que sofocada por el calor se queda dormida en sus brazos.
Maritza y Pamela son parte de los 1.075 casos de adolescentes embarazadas en la gestión 2016 en el departamento de Pando. Entre enero y marzo de este año el dato no es menor, 250 adolescentes están embarazadas, 33 de ellas son menores de 15 años, según el Servicio Departamental de Salud.
Sólo en el municipio de Porvenir, la psicóloga de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Yolanda Assaf, atendió en estos primeros meses del año diez casos de adolescentes de entre 13 y 16 años. Este municipio ocupa el quinto lugar con presencia de adolescentes en gestación.
El estudio "Maternidad temprana pobreza y violencia en Pando" refleja precisamente la realidad que vive este departamento en torno a la población que está pasando de ser niña hacia la adultez, pero de manera precoz.
Un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas en 2013 informó de 90.000 embarazos en adolescentes, lo que equivale a 246 por día o diez embarazos cada hora en el país. La mayoría de estos embarazos se registraron en Beni y Santa Cruz, seguidos de Potosí y Pando, por debajo de Oruro, Chuquisaca y Tarija y con el menor índice está La Paz.
Según datos de enero a noviembre de 2015, Chuquisaca registró 2.998 embarazos adolescentes, de mujeres de diez a 20 años de edad, y señala a los municipios de Macharetí, Huacareta y Monteagudo con el mayor porcentaje cuyo promedio establece que de cada 100 mujeres embarazadas, 16 son menores de 20 años.
En el caso de Sucre, sólo el área urbana, el porcentaje de gestantes es de 16.8%, es decir que 1.456 adolescentes se embarazaron entre enero y noviembre de 2015, siendo el municipio con mayor número de casos, según datos del Servicio Departamental de Salud (SEDES).