Caminos, obstáculo al ofrecer la ruta del Che

La falta de vertebración carretera es uno de los talones de Aquiles de Chuquisaca para potenciar la ruta del Che, uno de los circuitos turísticos interdepartamentales del que forma parte la región, pero que todavía no tiene todas las condiciones para ofertarse de manera continua a nivel nacional o internacional.

La atención se centró en los últimos días en varios puntos importantes de Vallegrande (Santa Cruz) donde los restos del Che Guevara fueron expuestos tras su asesinato en la localidad de La Higuera, parte de la provincia Vallegrande, pero en el lado chuquisaqueño donde también se registraron los pasos de este guerrillero para unos e invasor para otros, el flujo de visitantes no fue igual, aunque eso sí, se notó cierto incremento.

Así lo confirmó ayer la secretaria de Culturas y Turismo, Cloris Lambertín, al comentar que algunos alcaldes de los cinco municipios incluidos como parte de esta ruta, le reportaron que caravanas de turistas pasaron por sus pueblos, aunque no tienen una cifra exacta del flujo de visitantes.

En el caso chuquisaqueño todavía es necesario trabajar con varios sectores y fortalecer las capacidades locales de los municipios para una oferta de paquetes turísticos a nacionales y extranjeros, comentó la Secretaria, tras afirmar que esta fecha y los festejos que se realizaron desde hace días fueron también una ventaja para el Departamento.

Por ahora, lo importante es buscar consensos entre los pobladores de los municipios de Monteagudo, Villa Vaca Guzmán, Huacaya, Macharetí y Villa Serrano, para garantizar distintos tipos de servicios como hotelería, gastronomía y otros, y fortalecer las capacidades locales, remarcó la funcionaria.

A LA ESPERA DE LA RUTA JUANA AZURDUY

“Tener consolidada la Ruta Juana Azurduy sería maravilloso, hasta Vallegrande ya hay una carretera asfaltada, faltaría conectar Vallegrande-Nuevo Mundo, Nuevo Mundo-Villa Serrano–Tomina (…), por lo menos mejorar, si bien no se espera que sean carreteras asfaltadas, pero por lo menos mejorarlas para tener mayor acceso”, comentó Lambertín, quien ratificó que una de las debilidades que actualmente afectan el desarrollo de esta ruta es la falta de vinculación caminera.

La accidentada situación de las vías que unen algunas de las localidades de esta región influye en la oferta turística, pero no es lo único que falta.

“Como no son destinos, necesitan complementar la oferta para que vaya dándole valor agregado a lo que existe en la actualidad”, dijo la Secretaria.

En Muyupampa (Villa Vaca Guzmán) por ejemplo, la oferta se podría vincular al turismo guaraní y así ofertar también en otros municipios las culturas vivas que son parte de su identidad. La naturaleza es otra de las áreas que puede fortalecer esta región como punto de visita para los turistas, pero en todo caso lo fundamental es siempre contar con servicios y accesos, detalló.

EN BUSCA DE ALIANZAS

Actualmente la Gobernación se encuentra en una fase de estructuración del producto turístico de la Ruta del Che, porque en realidad aún no existe como un paquete promocional para los visitantes, pese a que el trayecto esté definido.

Es decir que buscan generar capacidades con inversiones desde los municipios hasta el nivel interdepartamental.

De hecho, Santa Cruz ya tiene un paquete turístico consolidado hacia Vallegrande, que ofrece recorridos de entre dos y tres días por distintos puntos en los que el Che pasó sus últimos días.

Pero no se busca generar falsas expectativas entre los comunarios, así que aunque el camino fue iniciado, todavía falta un “buen trecho por recorrer”.

La Guerrilla del Che, anécdotas y datos curiosos desde las memorias de ex soldados

"La otra historia de la guerrilla: testimonios de los soldados que derrotaron al Che", es el título de la obra con la que Filemón Ulpana Vicente (ex soldado) y Guillermo Tórrez Amado (descendiente de un ex soldado) decidieron contar las vivencias de la guerrilla que terminó con la muerte de Ernesto “Che” Guevara, desde la mirada de los bolivianos.

En la obra, los dos soldados cuentan hechos curiosos y anécdotas muy poco conocidas. Aquí se presentan algunas seleccionadas del texto con la colaboración del historiador Norberto Benjamín Torres.

El presidente de Bolivia, haciendo guardia como cualquier soldado

La tarde del 7 de septiembre, el presidente general René Barrientos Ortuño, llegó hasta el campamento de la compañía comandada por el subteniente Eduardo Galindo.

El recorrido del Presidente implicaba correr todos los riesgos, como el de cualquier otro soldado raso, porque era la unidad que estaba más cerca al Che; pese al peligro, el General llegó hasta allí para infundir ánimo y levantar la moral de la tropa.

Durante su permanencia en la tropa, el Presidente de Bolivia pidió al subteniente Galindo ser tratado como un soldado más. “Quiero hacer guardia y cumplir como cualquier subalterno”, le dijo el Mandatario, situación que se cumplió a cabalidad.

Ante esto, los jefes militares presentes quedaron asombrados porque la cercanía del enemigo era latente; de esta manera, el Capitán General de las Fuerzas Armadas de la Nación se ganó el respeto y la admiración de su tropa.

El general Barrientos rezó solo, en el templo de Muyupampa

Después de la captura de Ciro Bustos y Regis Debray a Muyupampa, el General Barrientos llegó hasta el mencionado lugar y empezó a caminar solo por las calles, a su paso se encontró con un poblador del lugar, a quien se le acercó y le dijo “soy Barrientos”, el hombre lo miró y en respuesta expresó simplemente “hum”, obviamente sin saber que se trataba del mandatario nacional.

El general Barrientos siguió caminando hasta la plaza, no encontró a nadie más, era muy de madrugada, vio la iglesia abierta y entró. Por la llegada de helicópteros, las autoridades se enteraron de la presencia de Barrientos, de inmediato se movilizaron en su búsqueda y no lo encontraron, sino cuando decidieron ingresar en la iglesia, donde lo encontraron rezando.

-El cabalístico número siete, presente en la guerrilla

Cuando el Che Guevara ingresó en Ñancahuazú por primera vez, era un 7 de septiembre de 1966; antes de llegar detuvieron los dos vehículos de los que descendieron sus siete ocupantes.

El 7 de septiembre, el general Barrientos llegó hasta el campamento de la compañía Manchego, comandado por el subteniente Eduardo Galindo. El combate duró toda la tarde; de los 17 guerrilleros fueron eliminados siete: Arturo, Antonio, Chino, Aniceto, Willy, Pacho y el Ché.

Para finalizar, el nombre Ernesto tiene siete letras, al igual que su primer apellido, Guevara, y también su segundo apellido, La Serna.

Galindo, demasiado alto

El subteniente Eduardo Galindo Grandchant, con apenas 23 años de edad, era el militar más alto de todo el contingente, tanto así que el uniforme que recibió (que era el más grande), le quedaba a media canilla.